Todo equipo de Champions o de Europa League sueña con tener un partido tranquilo tras sus respectivos choques continentales. El deseo se hace aún más fuerte cuando en ese último encuentro has tenido que llegar hasta los penaltis para cerrar un pase importante -a cuartos de final-, y la petición del Atlético de Madrid tuvo respuesta afirmativa ante el Getafe. Victoria sencilla por 2-0 en el Calderón, sin demasiado desgaste y con el ídolo de la grada, Fernando Torres, solucionando el choque cuando sólo se habían cumplido dos minutos.
Si algún equipo necesita un jugador que te marque siempre en el minuto uno, máximo en el 2, tiene que mirar a Torres. El problema es que el Niño no tiene ninguna razón para abandonar por segunda vez su casa. Está jugando más minutos de lo esperado, está teniendo un papel importante y suma cuatro goles desde que llegó en invierno. El último de sus tantos fue el primero en Liga para él. Koke soñaba de pequeño con dar pases a su héroe y el 1-0 ante el Getafe lo hizo realidad: falta, centro y remate imperial cabeza de Fernando Torres.
Con Raúl Jiménez acompañando al 19 en el ataque, el Atlético jugó unos buenos primeros veinte minutos. Tuvo en su mano ponerse con un resultado abultado muy pronto, pero estuvo fallón. Falló Koke con un balón al palo y con un remate a bocajarro, también Raúl Jiménez… El choque duró más tiempo porque el Atlético quiso y lo hizo sólo hasta el final de la primera parte. Nueva jugada a balón parado, prolongación en el primer palo y gol de Tiago. Máxima tranquilidad en sólo 45 minutos. Con Koke han vuelto los goles de estrategia, pero también muchas más cosas.
En la reanudación, el fútbol brilló por su ausencia aunque se vio a un Atlético mejorado físicamente. De hecho, Simeone sólo cambió a Raúl Jiménez por Griezmann antes de poner a Cani y Mario Suárez en los minutos de la basura. Jiménez estuvo como Oblak, que se estrenaba en Liga -incluso con un nuevo cántico que dará mucho que hablar-, no estuvo mal, pero tampoco destacó. Jiménez, con 'J', aún tiene que ganarse a la afición, Giménez, con 'G', ya lo ha hecho y lo certificó tirándose de cabeza hacia el suelo para cortar un remate claro de gol en el primer acto. No será muy estético, pero tiene ADN Cholo.
Volviendo a la segunda parte, el Getafe sólo pudo calentar a un tranquilo Oblak con disparos y centros sencillos. En ningún momento dio sensación de poder hacer algo y no aprovechó de ninguna manera el presumible cansancio rojiblanco. Por su parte, los locales dedicaron gran parte de la segunda mitad a abusar, para bien, del despliegue físico de un Juanfran sublime. El lateral puso centros de todos los colores, pero faltó un remate certero. Varios tuvieron opciones de marcar el tercero, sobre todo Fernando Torres con otro remate de cabeza espectacular.
No se entendieron muy bien los cambios de Simeone ya con el partido agonizando, pues Cani y Mario se marcaron un Jesé, aunque al menos sirvieron para que Torres y Arda se llevaran una ovación merecida del Vicente Calderón. El efecto Champions no le ha quitado energías al Atlético. Más bien al contrario: se las ha dado, y la victoria ante el Getafe le mantiene cerca del Valencia. La guerra por la tercera plaza tiene mucho recorrido.
Ficha técnica
Atlético de Madrid, 2: Oblak; Juanfran, Giménez, Godín, Gámez; Arda (Mario, m.92), Gabi, Tiago, Koke; Fernando Torres (Cani, m.92) y Raúl Jiménez (Griezmann, m.64)
Getafe, 0: Guaita; Vigaray, Velázquez, Naldo, Escudero; Lacen, Diego Castro; Pedro León (Baba, m. 79), Sarabia, Freddy Hinestroza (Yoda, m. 72) (Álex Felip, m. 84); y Álvaro Vázquez
Goles: 1-0, m.2: Torres: 2-0, m.43: Tiago
Árbitro: Martínez Munuera (Comité valenciano). Amonestó a Tiago (m.62) y Gabi (m.74), del Atlético de Madrid; y a Naldo (m.36) y Vigaray (m.56), del Getafe
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo octava jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 40.000 espectadores