La renovación de Leo Messi va camino de convertirse en un auténtico culebrón. El astro argentino no termina de plasmar su ampliación de contrato y el barcelonismo está preocupado.
Tras la victoria de este miércoles ante el Athletic en los octavos de final de la Copa del Rey, el Director General del FC Barcelona, Óscar Grau encendía las alarmas de los culés con unas sorprendentes declaraciones: "Queremos que el mejor jugador de la historia se quede en el Barça y queremos renovar a estos jugadores hechos en casa. Son los mejores y deberían retirarse en casa. Debemos analizar, tener en cuenta el límite presupuestario y utilizar el sentido común".
El límite salarial y el sentido común, dos argumentos que utiliza el Barça para justificar la tardanza en renovar a su gran estrella. Un Messi que termina contrato en 2018 y cobra 20 millones de euros libres de impuestos,y que dispone de jugosísimas ofertas del PSG y del Manchester City, dos equipos que ponen un cheque en blanco al astro argentino.
Después de las recientes renovaciones de contrato hasta 2021 del brasileño Neymar (24 años) y del uruguayo Luis Suárez (29 años), el FC Barcelona anunció su intención de renovar a su estrella argentina (29 años). Sin embargo, el tiempo pasa y la ampliación de contrato no termina de sellarse. El nerviosismo empieza a apoderarse de Can Barça. Tras las declaraciones de Óscar Brau, Luis Suárez, uno de los grandes escuderos de Leo en el vestuario azulgrana, le mandaba un mensaje claro y conciso a su directiva: "A Messi lo que hay que hacer es renovarle, no tener sentido común".