Agustín Abadía Plana, el 'Tato' nació en Binéfar (Huesca) el 15 de abril de 1962. Comenzó su carrera en el club de su localidad natal, el C.D. Binéfar, en 1980. Posteriormente, y tras cuatro años, fichó por el C.D. Logroñés en 1984, donde consiguió el ascenso del club riojano en 1987. Allí permaneció hasta 1989, año en el que se marcha al Atlético de Madrid, donde sólo permanece una temporada.
En 1990 vuelve al Logroñés, y su segunda etapa en el conjunto riojano finaliza en 1993. En la temporada 93/94 ficha por la S.D. Compostela, donde se convierte en testigo del primer ascenso a la máxima categoría del equipo compostelano en su historia (94/95). No obstante, en la temporada 96/97 regresa por tercera vez a Logroño, donde esta vez sufre el descenso a Segunda. Finalmente, vuelve a sus orígenes, al Binéfar, donde se retira en 1999.
Tras colgar las botas, Abadía comienza a entrenar en las categorías inferiores del Binéfar, hasta que 3 años después entrenaría por primera vez a "su" Logroñés. En el 2003 ficha por el Girona, en el que permanece dos temporadas, y en 2005 vuelve de nuevo al Logroñés pero como director deportivo. Vuelve a entrenar al Logroñés en una segunda etapa, hasta que en 2008 ficha por el Calahorra. Posteriormente entrenaría en las categorías inferiores de la Federación Riojana de fútbol hasta que en febrero de 2011 ficha por la Sociedad Deportiva Logroñés.
En la actualidad, el Tato ha abandonado el mundo del fútbol de forma radical para centrarse en su negocio personal. La Casa de los Quesos. Una pequeña tienda situada en el casco antiguo de Logroño que regenta junto a su mujer.
¿Por qué se le recuerda?
Abadía es, sin duda, el bigote más famoso del fútbol español. Un centrocampista todo pundonor, calvo y con bigote, que lució con orgullo la camiseta del Logroñes . Pocos jugadores que han jugado en equipos de los denominados "modestos" han tenido tanto carisma como él.
En la temporada 1989/90 tuvo su oportunidad de jugar en un grande al fichar por el Atlético de Madrid, fichaje recomendado directamente por Javier Clemente. El ’Tato’ no tuvo demasiada suerte, únicamente disputó 779 minutos en liga repartidos en 15 partidos.
Tras retirarse del fútbol, algunas fuentes afirman que recibió una oferta para jugar al fútbol sala en el equipo aficionado del Movilcar F.S, proposición que él aceptó, pero tuvo la mala fortuna de lesionarse en el primer entrenamiento y no pudo ni debutar.
El 'Tato', genio y figura.