En 2010, España y Chile jugaban el último partido de la fase de grupos del Mundial de Sudáfrica. La batalla llegó a su recta final con 2-1 para la que, a la postre, sería la campeona del mundo, pero durante todo el tramo final de ese encuentro españoles y chilenos se dedicaron a perder tiempo de manera descarada. No se atacaron ni una sola vez. Tiki-taka en horizontal y un "no te me acerques mucho" al rival para que este supiese que lo mejor era quedarse quietecito. ¿Por qué? Sencillo: porque España pasaba como primera de grupo y Chile como segunda.
Para los románticos del fútbol, aquellos que tiran de lírica para narrar cada instante de este deporte, que dos equipos pierdan tiempo sin buscar la victoria debería estar penado, pero respetando ese pensamiento basado en la esencia misma de cualquier deporte, hay que entender que lo que ese día se jugaban España y Chile iba más allá del romanticismo del fútbol. Porque hay veces que para ganar no hace falta vencer en la batalla. De hecho, ni siquiera hace falta buscar un triunfo individual si un empate o una derrota por un resultado concreto te dan como vencedor de la guerra. Eso mismo pasó en el Wanda Metropolitano cuando el 1-1 de la Real Sociedad llegó al luminoso del coliseo rojiblanco y en silencio, sin necesidad de emitir sonido alguno, todos gritaron "alto el fuego".
El Atlético, que se adelantó gracias a un gol de Koke en la primera parte, dejó de atacar cuando alejó su vista de la batalla y la puso sobre la guerra por la tercera plaza. Aparte de orgullo e imagen, el equipo de Simeone ganaba 8 millones de euros más siendo terceros y no cuartos. El Sevilla, su rival por esa plaza, seguramente habría apelado a la lírica de las victorias, sin embargo, dile a tú a Simeone misa en verso porque si está en juego el beneficio de su proyecto, el Cholo no atiende a razones. Y bien que hace, no cabe duda, ya que ser romántico no le iba a dar 8 millones más para fichas o fichajes. Dejar de atacar y firmar el 1-1, sí se los daba.
Al otro lado del campo, la Real Sociedad, que con su gol en el minuto 86 lograba meterse en la Europa League cuando estuvo casi todo el partido fuera de ella. El equipo de Imanol Alguacil solo fue superior al Atlético cuando el cuadro local hizo todo su carrusel de cambios y decidió desconectarse del partido. Antes, los rojiblancos fueron mejores en todo y pese a tener pocas ocasiones de gol siempre dieron mejores sensaciones, tanto físicas como futbolísticas, que su rival. Cuando la Real Sociedad logró reaccionar para buscar el partido apareció Oblak y con Jan haciendo otra vez de superhéroe, el equipo vasco empezó a temerse lo peor. Por eso cuando logró el 1-1 de Januzaj en el 86', Imanol Alguacil arrancó todos los candados de Federico Moccia de los 'puentes txuri-urdines' y mandó a sus tropas ondear bandera blanca.
Y así, entre práctica y lírica, transcurrió el partido entre Atlético y Real Sociedad que dejó felices a todos en el Wanda Metropolitano. Eso sí, no piensen que no hubo nada romántico o artístico en ese partido. El pase de Morata a Koke en el 1-0 bien vale unos versos. Lo mismo que la despedida del Mono Burgos del Metropolitano. El segundo entrenador rojiblanco no volverá a sentarse en el banquillo del Wanda como mano derecha de Simeone. El Mono se va, eso seguro, aunque aún le queda un último concierto y la Champions, ya saben, es rock del que le gusta a Germán.
Ficha técnica
Atlético de Madrid, 1: Oblak; Trippier (Giménez, m. 78), Savic, Felipe, Lodi; Koke, Thomas (Correa, m. 56), Herrera, Vitolo (Carrasco, m. 56); Morata (Llorente, m. 64), Diego Costa (Joao Félix, m. 56)
Real Sociedad, 1: Moyá; Diego Llorente (Elustondo, m. 46), Le Normand, Zubeldia; Gorosabel (Barrenetxea, m. 46), Zubimendi, Merino, Monreal; Odegaard (Portu, m. 64), Oyarzabal (Januzaj, m. 78); Isak (Willian José, m. 64)
Goles: 1-0, m. 30: Koke; 1-1, m. 87: Januzaj
Árbitro: González Fuertes (C. Asturiano). Amonestó al local Thomas (m. 48+) y al visitante Gorosabel (m. 18)
Incidencias: partido correspondiente a la trigésimo octava y última jornada de LaLiga Santander, disputado en el estadio Wanda Metropolitano sin público. El Atlético estrenó la camiseta de la próxima temporada 2020-21. Antes del inicio del encuentro, Enrique Cerezo, presidente del club rojiblanco, y Koke Resurrección, capitán, entregaron una placa y una camiseta del equipo firmada, respectivamente, a Germán 'Mono' Burgos con motivo de su último partido en el estadio Wanda Metropolitano como ayudante de Simeone