Pione Sisto no dejó indiferente a nadie en su etapa en el Celta -de 2016 a 2020 cuando regresó a su país para fichar por el Midtjylland-. Como futbolista demostró tener una clase brutal. Su problema fueron los problemas físicos y sus excentricidades.
Pione, internacional danés de origen sursudanés que llegó a ir al Mundial del 2018 cuando era jugador del club vigués, tuvo varios episodios que le hicieron estar cerca de perder la cabeza. De sentirse odiado en su país, pasar por una depresión, perderse varios entrenamientos, comenzar una dieta por su cuenta en la que solo se alimentaba de fruta, irse en coche hasta Dinamarca desde Vigo en pleno coronavirus... Sisto vuelve a ser noticia por motivos que nada tienen que ver con lo futbolístico.
En Portugal se ha destapado que el danés es el propietario de un terreno de 4,7 hectáreas en el que se ha instalado una secta que quiere declarar un estado soberano independiente dentro del país vecino.
La secta se hace llamar Reino do Pineal. Este grupo de gente está liderado por un "gurú espiritual" británico conocido como Água Akbal Pinheiro y su objetivo es el vivir alejados del sistema y desconectados del mundo exterior. Viven instalados en Oliveira do Hospital, en unos terrenos a nombre de Pione Sisto en una zona interior de difícil acceso. Su pretensión es la de formar un estado soberano y exigen que Portugal reconozca su autonomía. Quieren la independencia. Las autoridades locales han abierto investigaciones sobre el grupo, llevadas a cabo por el Ministerio Público, el Servicio de Extranjería y Fronteras (SEF) y la comisión de protección de menores.
La comunidad se encuentra en una zona remota, accesible a través de un camino rural y sin señales de civilización. La finca, anteriormente conocida como Quinta dos Sete Poços, está protegida por vallas y se prohíbe el acceso a los forasteros. La secta está compuesta por, al menos, un centenar de miembros.
El líder de la secta expone en su propia página web que su idea es "crear conscientemente una nueva sociedad en la que los individuos y las comunidades coexistan armoniosamente y con honor en la tierra en abundancia, con respeto y confianza para el mayor bien de todos". Añaden que su visión es "ayudar a crear y conectar una red de comunidades prósperas en todo Portugal y, eventualmente, en el mundo, que compartan los mismos valores fundamentales y la misma visión de futuro".