El Celta ha cerrado el fichaje de Carlos Dotor, capitán del Castilla. 3 millones de euros por el 50% de sus derechos, opción de recompra durante las dos primeras temporadas y derecho de tanteo. El Madrid suelta a una de sus grandes perlas de la cantera, pero se garantiza varias fórmulas para monotorizarlo y en caso de que interese, recuperarlo para el primer equipo como ha hecho esta temporada con Fran García.
Dotor, el ojo derecho de Raúl González Blanco, es un centrocampista con motor diésel que destaca por su tremenda llegada. 12 goles anotó la pasada temporada en Primera RFEF. Interpreta a la perfección el momento de incorporarse y detectar el espacio libre. No es un jugador con un físico privilegiado que le haga ser imponente en los duelos, pero si es muy intenso y sacrificado tanto en la presión como a la hora de hacer coberturas. Le falta finura técnica, pero es capaz de asociarse a campo abierto. Es un jugador que luce mucho en transiciones. Le cuesta mucho más cuando no hay espacios o es más posicional el juego y debe mejorar en los tiempos de ejecución.
La amistad de Raúl González con el antiguo director general del Celta, Antonio Chaves -al que habló maravillas del chaval-, y la petición expresa del actual entrenador olívico, Rafa Benítez, han resultado clave en una operación en la que el Celta se ha impuesto a otros equipos de Primera interesados en el capitán del Castilla.
Carlos firma hasta 2028 con el Celta y habrá que ver si consigue ser protagonista en el doble pivote que trabaja Benítez para su 4-4-2 acompañando a un centrocampista más posiciones, de corte defensivo. Rafa busca sus Albelda y Baraja particulares -la sala de máquinas que le dio la gloria en Valencia- y Dotor es visto en el Celta como una buena alternativa a Gabri Veiga -perfil similar de centrocampista, aunque el de Porriño tiene una cualidad que no posee Carlos y es esa capacidad de romper líneas en conducción que vale oro en el fútbol-.
Si finalmente sale Veiga de Vigo, el Celta acudirá al mercado para fichar otro centrocampista y se cuenta con la salida de Renato Tapia o Fran Beltrán para hacer caja y buscar un medio de contención que ponga músculo a una zona del campo en la que los gallegos necesitan un gran salto de calidad. De momento se hacen con los servicios de uno de los centrocampistas más destacados de Primera RFEF, que tiene un don para el gol, una cabeza privilegiada que le hace estar muy centrado en el fútbol y mucho carácter. Una pieza que Benítez considera muy valiosa y que habrá que ver como encaja en la máxima categoría del fútbol español.