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Copa del Rey

El gol fantasma de la Real Sociedad retrata a España por la vergonzosa ausencia de la tecnología de gol

Samu Costa sacó bajo palos un balón en la prórroga que suponía el 2-1 de la Real que terminó perdiendo la semifinal ante el Mallorca en los penaltis

Samu Costa sacó bajo palos un balón en la prórroga que suponía el 2-1 de la Real que terminó perdiendo la semifinal ante el Mallorca en los penaltis
Momento en el que Samu Costa despeja el disparo | Captura

Los clubes de LaLiga, quitando el Real Madrid y el Athletic de Bilbao, votaron a favor del aumento de sueldo de Javier Tebas. El líder de la patronal pasó de cobrar 3,36 millones de euros a 5,47. Poca broma.

La que presume ser mejor liga del mundo, además de contar con un colectivo arbitral nefasto, tiene una tara enorme e incomprensible. Mientras la Premier y otras ligas europeas apostaron por la tecnología de gol, lo que evita que los colegiados de turno puedan comerse un gol fantasma, en nuestro país no se implantó al considerarse "demasiado cara". Para dos o tres acciones en una temporada, gastarse cuatro millones de euros es tirar el dinero, justifican desde las oficinas centrales de La Liga. Un disparate.

¿Qué es la tecnología de gol?

Es un sistema de detección automático de goles que permite determinar de forma instantánea si el balón ha traspasado o no en su totalidad la línea de meta. Es una tecnología que la International Football Association Board aprobó para no interferir con el juego, ya que un dispositivo en la muñeca del árbitro indica si el balón ha cruzado o no por completo la línea de gol. De esta forma, el colegiado puede decidir en cuestión de un segundo si la acción debe continuar o hay que dar el tanto. Este sistema es conocido también como ‘Ojo de Halcón’ y se utiliza en el tenis para detectar si una pelota ha botado dentro o fuera de los límites de la pista.

La tecnología cuenta con 14 cámaras de alta velocidad situadas por todo el campo, la mitad de ellas, enfocadas en la entrada de cada portería, de ahí que si el balón sale por la línea de fondo, no se detecte. Según un estudio publicado en su día, las imágenes de las cámaras son procesadas por una serie de computadoras en tiempo real y enviadas a una computadora central programada para analizar un área de juego predefinida conforme a las reglas del juego. Esa información se emplea para determinar si el balón ha cruzado la línea de gol o no.

España es la única de las cinco grandes ligas que decidió no implementar esta tecnología.

Esta temporada ya vivimos una acción en un partido liguero en el que la ausencia de la tecnología de gol provocó las iras de un equipo, su afición y su entrenador. Rafa Benítez no se podía creer que en nuestra liga no existiera tal herramienta. Su equipo, el Celta, vio como un gol fantasma de Bamba no subía al marcador. Un tanto clave en un partido que el Mallorca terminó ganando en Balaídos (0-1)

Rafa estaba indignado: "No me sirve que entre la cámara al vestuario y me haga un plano y me des un gol o no porque la tecnología puede ser más o menos cara. Y lo digo con gran satisfacción del partido que ha hecho mi equipo".

El técnico del Celta lanzaba un aviso a navegantes: no es comprensible que se ponga como excusa el alto coste de la tecnología de gol para no implementarla si queremos ser una liga puntera, porque este tipo de situaciones pueden decidir un título o un descenso de categoría: "Que un equipo que pierda y descienda afecta a una ciudad entera... ¿Cuánto vale eso? Arrastras a toda una ciudad, pregunta a los equipos grandes que llevan años en Segunda y no suben. ¿Cuánto cuesta la tecnología para que una jugada de gol cambie que desciendas o no?". Y lamentó que esto ocurra "en una liga que supuestamente era de las estrellas y no sé qué".

El vaticino de Rafa se cumple. Este martes en Anoeta vivimos una situación surrealista. En plena prórroga con 1-1 en el marcador, Samu Costa se pone la capa de superhéroe y saca por partida doble bajo palos un balón. La jugada se revisa para comprobar si el esférico ha entrado por completo, pero el VAR, sin la herramienta de la tecnología de gol, a pelo, no lo tiene claro y decide no conceder el tanto al considerar a ojo que el balón no ha entrado por completo. La realidad es que es una acción muy compleja en la que si se hubiera implementado la herramienta necesaria la duda no existiría. La tecnología 3D pone en duda la decisión de los trencillas.

La acción es clave, ya que el tanto de la Real le hubiera metido a buen seguro en la final de Copa. ¿Se habrá quedado el equipo de Imanol sin final del torneo del KO por no querer gastarse un dinero que se ha invertido, entre otras muchas cosas en ampliar el sueldo de Javier Tebas?

Es una situación dantesca que no puede permitirse una Liga que presume ser la mejor del mundo. Una vergüenza que deja retratado a todo el fútbol español. Una acción que está dando la vuelta al mundo.

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