Empate entre Real Madrid y Real Betis Balompié en el partido que cerraba la temporada liguera para ambos equipos. Un partido en el que aunque se hayan anulado dos goles, hayan habido acercamientos al área cada pocos minutos y varios toma y dacas, la realidad es que el conjunto de Carlo Ancelotti, ha ido con el freno de mano echado, y creo que todos sabemos bien el porqué.
Un partido sin goles y sin demasiado fútbol. Algo habrá tenido que ver la final de la Champions del próximo 1 de junio. No solo en el resultado si no también en los cambios de Ancelotti. En primer lugar ya en el minuto 63 veíamos un cambio bastante extraño. Salía Courtois y entraba al campo Kepa. Un cambio que augura una titularidad en Wembley, pero... Vamos al partido.
Dos goles anulados al Betis y bien anulados. En el primer caso, Cardoso remataba un balón muerto en el área que Courtois no logró atrapar, teniendo que ser el VAR el que avisara al colegiado de qué el jugador, que impide atrapar el balón al belga, parte de posición adelantada. El segundo caso es más claro para el arbitro que no llega a conceder el gol, y ve como claramente, Willian José remata el balón en posición adelantada. El Real Betis puede estar más que satisfecho con sus encuentros frente al Real Madrid esta temporada, dos empates en dos partidos de liga.
El partido más allá de esas dos ocasiones, lo demás han sido disparos lejanos de los blancos, que no han logrado tener disparos lo suficientemente claros y limpios y en los tiros que han superado a la defensa, Francisco Vieites, ha parado sin mayores complicaciones.
El partido ha transcurrido con normalidad hasta que ha llegado el momento que ningún madridista quería que llegara. El adiós de Toni Kroos. En un partido más bien normalito del alemán, ha sido el incontestable protagonista de la noche. Ancelotti lo sabía. Seguramente de manera pactada, ha llegado el minuto 86 y el Bernabéu se ha caído. Los aplausos han llenado el coliseo blanco y sus compañeros de profesión se han rendido a él. Ya se esperaba algo así en la grada tras el homenaje antes del partido, con el tifo en honor al mediocentro y el pasillo que le han hecho ambos equipos al entrar al campo.
El partido ha terminado con un Madrid ya volcado, pero con el freno de mano echado, con la cabeza en otro sitio.