Había señalado el final del partido el colegiado italiano Gianluca Rocchi, con triunfo 3-1 de España en un ambiente de fiesta en El Helmántico, y se mantenía la mala cara de Carles Puyol y Gerard Piqué. Mejoró tras la ducha. No la de David Villa, que aún digería la cantidad de ocasiones desperdiciadas y uno de los fallos más clamorosos de su carrera, a puerta vacía.
España dominó de forma aplastante a Lituania. Disparó 32 veces al rival e Iker Casillas tan solo tuvo que intervenir en dos remates. Instalados en el campo rival, la concentración en defensa debe ser máxima ante el contragolpe que lanzaron los lituanos. En la primera parte, aún sin goles en el marcador, Puyol se quedó protestando una acción y el desajuste pudo costar caro.
Ocurrió en la segunda mitad, cuando llegó el empate por falta de compenetración entre los centrales y Sergio Ramos, que no tiró el fuera de juego. Se quedó pidiéndolo mientras Puyol reaccionaba tarde al pase entre líneas que sorprendió descolocado a Piqué. Los reproches entre ellos duraron hasta el final del partido.
El segundo aspecto por tratar para Del Bosque es Villa. "Puede ser que Villa tenga un poco de ansiedad para marcar", aseguró el seleccionador en su rueda de prensa con su habitual tranquilidad, sin ser un tema que le preocupe en exceso. Pero lo cierto es que desde que el 'Guaje' está a un solo gol de igualar a Raúl González y convertirse con 44 tantos en el máximo artillero de la historia de la selección, sufre una especie de maldición que se entremezcla con ansiedad por conseguirlo.
"Esa misma ansiedad la tuvo en el Mundial y metió goles importantes para España", explica el seleccionador que ve como su delantero, desde que marcó en Liechtenstein se ha estrellado en cuatro ocasiones con la madera.
En ese mismo partido, remató al larguero un pase en posición forzada con el portero batido. En el amistoso en Buenos Aires soltó un zurdazo lejano a la cruceta y se topó con el palo en una falta que desvió la barrera. Y con Lituania, falló con todo a su favor, al recoger un rechace del portero rival, en el césped tras remate de Fernando Llorente.
La mala racha de puntería de Villa no debe preocupar a Del Bosque. Lo debe hacer los conceptos del juego. El delantero asturiano cae a la izquierda con la selección. Desborda con facilidad, explota su velocidad pero no ve al compañero. Siempre acaba la jugada, con cierto egoísmo en alguna acción. Ante Lituania chutó en nueve ocasiones y tan solo una fue entre los tres palos. "Lo más importante es que está teniendo situaciones para hacer gol. Hasta el momento no ha tenido suerte de conseguirlo pero todos le conocemos y sabemos que es cuestión de tiempo", asegura Andrés Iniesta sobre su compañero en el Barcelona y en la selección.
"Ante Lituania lo ha intentado mil veces y no ha podido meter gol, pero el Guaje es de esos jugadores que cuando menos lo esperas te hace dos o tres goles por partido. Pronto llegarán", sentencia Piqué.
Villa tendrá una nueva oportunidad para pasar a la historia el próximo martes, en un escenario mítico como el Hampdem Park de Glasgow, frente a Escocia. Será el estadio donde tras heredar el 7 de de Raúl González, intentará igualar su récord de goles.