L D (EFE) Aunque su entrenador fue muy claro al expresar que Eto'o no tendría sitio en la plantilla, el panorama europeo de traspasos ha impedido que el camerunés salga del club. El Barcelona exigirá 30 millones de euros por su venta, y sus posibles sustitutos pierden opciones cada día: esfumada la posibilidad de contratar a Karim Benzema, Emmanuele Adebayor ha anunciado que seguirá en el Arsenal. Tampoco Drogba, Villa o Berbatov parecen operaciones factibles, al menos por el momento.
Más allá de las sensaciones y del escepticismo que inspira en el cuerpo técnico el volcánico carácter del delantero, las cifras vuelven a avalar a Eto'o. Si la temporada pasada anotó 18 goles en 28 partidos, en pretemporada ha marcado tres goles en 115 minutos, uno cada 38 minutos de juego, uno frente al Dundee y dos ante el Chivas de Guadalajara.
En el club existe la sensación de que físicamente, Eto'o vuelve a ser el de antes, después de sus dos últimas lesiones, ante el Werder Bremen y en la última edición del Gamper. Tratándose además de un jugador tan cercano al presidente, Joan Laporta, sus posibilidades de permanecer en la plantilla crecen cada día, hasta el punto de que el cuerpo técnico se plantea seriamente su continuidad. Guardiola, entre tanto, mantiene su ambigüedad. Al término del partido ante el Chivas (2-5), el técnico elogió el trabajo del camerunés y recordó que se trata "de un jugador más de la plantilla". Mientras, el jugador guarda silencio.
La situación de Eto'o podría comenzar a resolverse cuando se anuncie la alineación del primer partido oficial, en la previa de la Liga de Campeones. Si Eto'o juega, siquiera un minuto, ya no podrá volver a actuar en la Liga de Campeones con otro equipo, circunstancia que probablemente anularía su traspaso a un grande del fútbol europeo.