L D (EFE) Hingis se ha defendido de la acusación “horrenda y monstruosa”. “Mi única arma en la cancha fue siempre una sola cosa, el juego, la imaginación”, ha afirmado la suiza, quien ha añadido “el hecho de consumir drogas”. La suiza ha desvelado que quedó “perpleja y consternada” cuando le comunicaron la noticia.
Sin embargo, los juristas advirtieron a la jugadora de que un caso como este puede tardar dos años en resolverse. Por eso, Hingis ha decidido colgar definitivamente la raqueta. "No tengo ningún deseo de pasar los próximos años de mi vida reducida a la lucha contra el dopaje". "Estoy enojada y frustrada. Creo que soy inocente al cien por cien", exclamó Hingis, que reconoció no encontrarse motivada para un retorno a las pistas, a las que volvió hace dos años después de tres temporadas de lucha contra las lesiones.
"Tengo que asumir la situación. He puesto al día a mis patrocinadores. Teniendo en cuenta este hecho, mi edad y los problemas físicos que he padecido con la cadera, he decidido abandonar el circuito profesional", añadió Hingis, que terminó su comunicado subrayando que "nunca ha consumido drogas.
La tenista helvética llegó a ser número uno del mundo. Su historial de copas es de órdago, entre las que destacan cinco títulos de Grand Slam –tres Abiertos de Australia, un Wimbledon y un Abierto de Estados Unidos-.