Usain Bolt no es invencible. Lo demostró ayer el estadounidense Justin Gatlin al derrotarle en la Golden Gala de Roma, la quinta cita de la Liga de Diamante. No obstante, el jamaicano ha tenido momentos mucho más duros.
El peor momento de su carrera es, sin duda, su descalificación en la final de los 100 metros lisos en el Mundial de Daegu en 2011. Se trata de la derrota más dura de Bolt no sólo porque fuera eliminado por una salida nula, sino por el momento en que se produjo. En aquel entonces, Usain Bolt se encontraba en un estado de forma espectacular, por lo cual era muy decepcionante que él ni siquiera pudiera luchar por el título mundial.
El jamaicano también fue vencido por Tyson Gay en la Golden Gala de Estocolmo en 2010. La derrota fue especialmente dura porque Bolt tan sólo pudo registrar un tiempo de 9.97, mientras que el estadounidense ganó con una sorprendente claridad al conseguir una marca de 9.84.
En 2012, antes de volverse a proclamar campeón olímpico en 100 y 200 metros, Usain Bolt fue derrotado en ambas disciplinas en las pruebas del Campeonato Nacional de Jamaica. A pesar de que se trataba de un torneo de menor relevancia, el hecho de que Yohan Blake consiguiera vencerle en dos ocasiones, hizo que muchos dudaran de las posibilidades de Bolt de triunfar en Londres.
No se pueden tomar en consideración las derrotas del jamaicano anteriores a 2007, pues en aquel entonces Bolt todavía no se había consagrado como uno de los mejores atletas de la historia.