La segunda jornada de esta decimotercera edición de la Solheim Cup ha resultado bastante más igualada, donde el equipo americano con el apoyo incondicional de su público, en algunas ocasiones rayando la excentricidad -por otra parte habitual en el comportamiento del público americano-, ha conseguido cortar la sangría que le estaba proporcionando el equipo europeo en la jornada matinal.
La jornada de Foursomes de la mañana ha concluido con un resultado final de 6 ½ por 5 ½ a favor del equipo europeo, con el recorte de un punto de su ventaja adquirida en la jornada de ayer, aunque el golpe del día correspondió a la sueca Nordqvist que materializó un hole in one en el hoyo 17 de Colorado Golf Club.
Las españolas participes en la jornada matinal no han podido mantener su racha victoriosa, perdiendo ambas sus correspondientes enfrentamientos. La malagueña Azahara Muñoz volvió a formar pareja con Karine Icher, sucumbiendo por 1 hoyo ante la pareja formada por Lewis y Craemer, después de haber conseguido igualar un partido realmente complicado. El hoyo 18 resultó fatal para los intereses europeos con ambas jugadoras incapaces de llevar su bola a green, tras visitar por dos veces seguidas los bunkers del recorrido.
Beatriz Recari que formaba pareja con la noruega Pettersen tampoco consiguió la victoria perdiendo su partido ante Wie y Lang por idéntico resultado.
Antes, Nordqvist y Hedwall habían firmado el único punto de las europeas en la mañana al imponerse por dos hoyos a Pressel y Korda, mientras la veterana Matthew junto a Masson remontaba un partido que, a falta de dos hoyos, perdían de dos, logrando una remontada espectacular y anotando medio punto, que puede resultar decisivo para los intereses de mantener el título.
Así, la tarde con la disputa de los Fourballs, se antojaba realmente importante. La capitana europea hacía formar juntas a Azahara y Carlota frente a las estadounidenses Piller y Stanford y el partido se fue complicando hasta que se produjo la reacción de la navarra, que consiguió poner el resultado de all square en el marcador para adquirir una ligera ventaja tras los nueve primeros hoyos, equilibrándose de nuevo hasta el mismo hoyo 18 donde un putt de unos dos metros de Carlota dio el triunfo a la pareja española.
Las rockies Ewart y Hull daban el primer punto de la sesión vespertina al imponerse por 2 hoyos a las veteranas americanas Creamer y Thompson.
Las continuas posturitas y gritos de Michelle Wie, la jugadora que intentó competir con los hombres en el PGA Tour, aunque solo fuera como producto de marketing, formando pareja con Korda, solo la sirvieron para alargar la agonía de una muerte anunciada ante la pareja europea formada por Masson y Hedwall que terminaron imponiéndose por 2 hoyos.