Menú

Vuelve el mejor Contador

Todavía quedan tres meses para el gran objetivo, pero Alberto Contador ya está demostrando que ha recuperado el golpe de pedal de antaño.

Tras un 2013 en el que estuvo por debajo de lo esperado, Alberto Contador parece volver por sus fueros. Su objetivo principal sigue siendo el Tour de Francia en el mes de julio, pero, hasta ahora, su primer pico de forma, la aproximación a la gran ronda gala, va por el camino correcto.

El ciclista de Tinkoff-Saxo lleva 20 días de competición divididos en tres vueltas por etapas. En las tres ha acabado subiendo al podio final. Un síntoma de que el mejor Contador regresa. En total suma tres victorias de etapa. Y las tres en su terreno, la alta montaña.

Cambia la preparación

A diferencia del curso pasado, cuando comenzó compitiendo en Argentina en el Tour de San Luis en enero, este año ha retrasado unos días más el arranque de la competición, hasta el 19 de febrero en Portugal, para disputar la Vuelta al Algarve. Cinco días de carrera y, ya, desde la segunda etapa, demostrando que había viajado al país vecino para ganar.

En la segunda etapa, en un pequeño puerto de tercera categoría, finalizó tercero, sólo superado por el polaco Kwiatkowski, que finalmente se llevaría la general, y por el portugués Rui Costa. Sólo dos días después sería él quien levantara los brazos, en el Alto do Malhao, dejando de nuevo al portugués segundo. Y en la general, Alberto acabó segundo.

Tras Algarve tocaba viajar a Italia para participar en la carrera de los dos mares, la Tirreno-Adriático. Antes, un breve regreso a los entrenamientos. Aprovechando el buen clima y la posibilidad de realizar largas subidas, Contador se desplazó hasta Almería para disfrutar de la Sierra de los Filabres. Un stage entre dos carreras para cargar pilas y que tan buen resultado le ha dado en años anteriores.

Pero ahora tocaba un enfrentamiento más complicado. Frente al de Pinto, gente como Kwiatkowski, la revelación de este inicio de temporada; el colombiano Quintana, segundo en el último Tour; y Chris Froome, el gran rival de cara al mes de julio. Eso sí, el británico de origen keniano se retiró dos días antes, aquejado de problemas musculares. Su sustituto en el todoperoso Sky fue el australiano Richie Porte.

Golpe sobre la mesa

Y, de nuevo, Contador demostró estar en un gran estado de forma. Él y su equipo, con Kreuziger, su delfín, siempre a su lado. En la contrarreloj por equipos (CRE) del primer día acabaron cuartos, superando al Sky. Habría que dejar pasar los días para ver el primer test serio. De nuevo, aprobado con nota por el madrileño. Victoria por delante de Nairo Quintana, al que le sacó un segundo. Se invierten los papeles con respecto al último Tour de Francia, cuando el colombiano dejó más de una vez atrás a Contador.

Pero el gran día, recordando su gran ataque camino de Fuente Dé en la Vuelta a España de 2013, fue en la quinta etapa. Golpe sobre la mesa. Y como a él le gusta, dando espectáculo sobre la bici. Atacó a 40 kilómetros de meta para superar la escapada del día y ganar la etapa. Asusta a sus rivales. A los que lo padecieron, y a los que, como Froome, Valverde o Nibali, lo vieron por televisión. Vuelco total a la clasificación. Ensayo para el Tour. Lo dijo al acabar la etapa: había que arriesgar, y así lo hizo. Una victoria diferente. Un estilo similar.

Segundo en la general del Algarve y primero en la Tirreno-Adriático. Pero eso sólo eran unos pequeños test. El más importante, por el nombre de los rivales, estaba por llegar con la Vuelta a Cataluña. Por fin se mediría con Froome. El nuevo rey Midas del ciclismo, el hombre que lo ganó prácticamente todo en el 2013, conocería al nuevo Contador.

Sólo Joaquim Purito Rodríguez evitaría el triunfo del madrileño en tierras catalanas. Dos finales en alto, dos días claves, y otra vez el de Pinto luchando por la victoria, segundo en La Molina, tras Purito, y tercero en Vallter 2000. En las dos subidas, el primero de los grandes favoritos en romper las hostilidades fue Froome. Y a los dos ataques respondió Contador. Marcando territorio, enseñándole al británico que en la montaña, hasta su sanción, él era el mejor. Un estatus que busca recuperar. Segundo en la general final, tras haber intentado en las tres últimas etapas restar los 4 segundos de diferencia que le sacaba el catalán.

En el ciclismo cuentan mucho las sensaciones, tanto físicas como mentales. Hundir psicológicamente a tus rivales antes de que el próximo 5 de julio arranque el Tour es la misión de estos días. Y de momento, Froome, que partirá con el dorsal número 1, es el enemigo a batir. Aunque quizá eso cambie en los próximos meses. Las sensaciones que nos ha mostrado el de Pinto hasta el día de hoy nos indica que regresa su mejor versión. Ésa en la que se pone de pie sobre los pedales, se agarra arriba y sin mirar atrás, apretando los dientes, mira al horizonte buscando la meta. Todavía quedan tres meses. Pero que nadie lo entierre porque, como buen pistolero, Contador tiene cartuchos de sobra.

Temas

En Deportes

    0
    comentarios