Menú

Valverde araña once segundos a Contador en los Lagos de Covadonga

Alberto Contador conserva el maillot rojo de líder, aunque ahora aventaja en 31 segundos a Valverde. Tercero y cuarto son Froome y Purito a 1:20.

Alberto Contador conserva el maillot rojo de líder, aunque ahora aventaja en 31 segundos a Valverde. Tercero y cuarto son Froome y Purito a 1:20.
Contador, en el centro, junto a Purito y Valverde. | EFE

El ciclismo moderno provoca muchos cambios. Uno de ellos es que uno de los santuarios, de los colosos asturianos, donde se han realizado grandes gestas, como es la subida a los Lagos de Covadonga no provoque diferencias entre los grandes nombres. La otra novedad es ver a un ciclista más pendiente de su potenciómetro, de un medidor de potencia, que de sus propias piernas. Ése era Froome, el gran rival foránea de esta Vuelta a España. Al que hoy podrían haber eliminado, o al menos, haber aumentado algo más las diferencias el trío de españoles. Aunque la etapa, una vez más, fue para un hombre proveniente de la fuga, el polaco Przemyslaw Niemiec.

Alberto Contador mantiene el maillot rojo en una etapa marcada por la cantidad de lluvia caída durante todo el recorrido, y que ha provocado el miedo en el pelotón, por temor a una posible caída. Como la del español Castroviejo, que en el descenso del primer puerto del día, Torno, a unos 20 de meta se salió en una curva cuando su equipo, el Movistar, estaba tirando del grupo, con la mala fortuna de caer por un barranco, aunque sin aparentes consecuencias.

Movistar y Katusha endurecen el ritmo

Perseguía Movistar al grupo de cinco escapados. A 40 a meta tenían diez minutos de ventaja. Al coronar ese puerto, la ventaja ya era de cinco minutos. Y así se fue reduciendo, hasta que el ganador, Niemiec, que se fue a poco más de cinco kilómetros de la compañía del australiano Cameron Meyer, para llegar a la cima de los Lagos con apenas cinco segundos de ventaja sobre Alejandro Valverde y Purito Rodríguez, que sumaron 6 y 4 segundos de bonificación, más otros cinco de ventaja que consiguieron sobre un valiente pero poco incisivo Alberto Contador.

Movistar puso un ritmo duro durante los últimos 40 kilómetros. Katusha, el equipo de Joaquim Rodríguez, colaboraba en esa intención. Y tanto, que con Caruso y Dani Moreno intentaban romper la armonía del gran grupo, reducido a apenas 30 unidades, realizando varios ataques, a los que se sumaba el francés Barguil.

Froome sufre durante toda la subida

Pero fue a falta de 6 kilómetros cuando vimos ese ciclismo científico reflejado en el caminar de Chris Froome. Siempre a cola del grupo, sufriendo, e incluso cortado en varias ocasiones. Nunca se le vio junto al trío de españoles que conformaban la cabeza del grupo, Contador, Valverde y Purito, siempre, menos en meta, por ese orden. A 6 cedía, pero Nieve, su fiel escudero, le marcaba el ritmo. Hasta que éste dijo basta y el potenciómetro se puso a trabajar. "Mueve watios, que la cadencia va bien", le decía el aparato. Y aunque se cortaba, siempre estaba ahí. Regulando, haciendo la goma.

Así se llega a la parte más dura de la subida, La Huesera, con rampas del 17 por ciento. Ataca Purito, y contraataca Contador, con Valverde a su rueda. Sería el primero de los ataques del maillot rojo. Mirando hacia atrás, buscando eliminar a Froome, al que veían lejos. Pero tras cada ataque, un parón. Y tras ese parón, la figura negra del ciclista del Sky acercándose.

Urán, Aru, Barguil y Dani Martin se acercan por detrás, pero un escalón por debajo. Por delante, dos en cabeza, Niemiec y Meyer, hasta que el polaco, mejor escalador, dice basta. Miedo porque se le acercan los grandes. En la rotonda donde está la Santina, el polaco giró la cabeza y le pidió la victoria. Deseo concedido, sólo que tendrás que pelearlo, que la bonificación en meta era golosa para los de la general.

Ataques de Contador

Mientras, en la lucha por la general, Contador no duda. No piensa en Valverde o Rodríguez; sólo lo hace en Froome. Y hasta en siete ocaciones ataca. Subida a palos. De arrancadas y frenadas. Contador Quiere abrir hueco. Pero no es el de otras ediciones. Por supuesto, no es el que se esperaba en el Tour. Porque cada ataque, dentro de la dificultad, era respondido con tranquilidad por el murciano Alejandro Valverde, siempre a su rueda, sin titubear. Y a rueda del murciano, Purito. Sólo el catalán rompió el ritmo alguna vez con un tímido ataque. O Valverde, que en un descanso, viendo en la lejanía Froome, se puso a tirar del terceto. Pero el que comandaba era un Contador infatigable, que una y otra vez lo intentó.

Llegando a meta, pasado el lago de Enol, con el último repecho que enfila a la pancarta final, Valverde y Purito lanzan su rush final y consiguen bonificaciones. Segundo el de Movistar, tercero el de Katusha. Contador, fundido de todo el trabajo realizado en la subida, se deja cinco segundos con éstos.

Pero mantiene el maillot rojo, y aumenta en siete segundos más su ventaja sobre Froome. Sólo piensa en el británico, pero bien haría Contador en prestarle atención a los otros dos españoles. Pedía colaboración para dejar atrás a Froome. Pero eso es complicado. Responder a un ataque del pinteño ya es mucho. Aunque para el que se ha sido su mejor día es para Niemiec, ganador en la cima, segundo triunfo del Lampre. Los Lagos no hunden a nadie, pero el que se más se ha mojado en la subida ha sido Contador. Eso sí, en este coloso asturiano, Valverde y Purito están un poco más cerca.

Temas

En Deportes

    0
    comentarios