El seleccionador español de balonmano, Jordi Ribera, aseguró que la clave para arrancar el Mundial de Francia con un victoria sobre Islandia pasa por la defensa y el contraataque
"Lo más importante es que empecemos defendiendo bien, eso sería fundamental, y que seamos capaces de tener esa punta de velocidad que tuvimos en el torneo de Irún para poder salir al contraataque. Tenemos que defender, salir al contraataque y en ataque no perder balones, porque ellos tienen jugadores eléctricos", afirmó el seleccionador español.
En este sentido, el preparador español restó importancia a la ausencia del lateral Aron Palmarsson, la gran estrella del conjunto islandés, que finalmente se perderá el Mundial de Francia tras no recuperarse de sus problemas en la cadera.
"Está claro que para ellos es un jugador muy importante, pero nunca se sabe, porque en los partidos de preparación que han jugado sin él, han jugado muy bien, muy colectivamente, no como en otros partidos en los que todo parece que tiene que pasar por Palmarsson", indicó Ribera.
Un juego colectivo, que Ribera, no dudó en calificar de "muy creativo", por lo que pidió a sus pupilos la máxima intensidad defensiva para poder frenar a los islandeses. "Es un equipo que ataca muy rápido, tienen un juego muy creativo y jugadores que van bien en el uno contra uno y con mucha facilidad de finalización, tienen una gran facilidad de lanzamiento", advirtió el técnico español.
Por contra, en ataque el técnico español puso el acento en la necesidad de no perder balones que alimente el veloz juego de contraataque del conjunto islandés, gracias a la presencia de jugadores como el exbarcelonista Gudjon Valur Sigurdsson.
"Está claro que no les podemos dar balones porque son un equipo con un contraataque eléctrico y por eso tenemos que tener paciencia, no somos un equipo que tenga que buscar finalizaciones muy cortas, tenemos que trabajar en el juego posicional", concluyó Ribera.