Lance Armstrong quedó marcado de por vida tras reconocer que se dopó durante toda su carrera. A pesar de ser desposeído de todos sus triunfos, la sombra de la sospecha sigue persiguiéndole. Los fantasmas del pasado vuelven al presente en el Tour de Francia con nuevas acusaciones sobre su persona.
La nueva acusación que recae sobre Armstrong viene de Jean-Pierre Verdy, jefe de la Agencia Antidopaje Francesa entre 2006 y 2015. Verdy está convencido que Armstrong no solo se dopó con EPO, también utilizo el denominado doping tecnológico.
Verdy asegura en su libro Dopage: Ma guerre contre les tricheurs (Dopaje: mi guerra contra los tramposos), que está convencido que Lance utilizó algún tipo de motor durante aquellos Tours.
"Lance Armstrong es la mayor estafa. Con complicidad a todos los niveles. Recibió un trato especial. Muchos me dijeron que no debía abordar las leyendas, que me iba a encontrar solo. Pero si las leyendas se sustentan en algo... también creo que tenía un motor en la bicicleta"
Verdy deja claro que no fue el dopaje con EPO el que marcó las diferencias sobre el resto: "Todavía tengo las imágenes en la cabeza de una etapa de montaña donde dejó a todo el mundo en el suelo. Al final de la etapa, llamo a todos los especialistas que conozco y no entienden cómo es posible su rendimiento, incluso con EPO. Algo andaba mal y todos los especialistas me decían lo mismo. Sin embargo, eran personas del medio quienes conocían bien la carrera. No fue la EPO la que marcó la diferencia", sustenta.
Unas durísimas acusaciones que echan más leña al fuego sobre un Armstrong que ha visto como esta misma semana su hijo fue detenido por una presunta agresión sexual a una menor.