La Vuelta a Cataluña vivió una de las caídas más espeluznantes de lo que llevamos de temporada. Mattias Skjelmose no tomó bien una curva, se estrelló contra el muro de contención y voló para caer por un precipicio durante una de las etapas de la Vuelta.
Las imágenes del helicóptero muestran al joven danés de 21 años volando y luego intentando sacar su bicicleta del lugar donde cayó. Afortunadamente, pronto vemos al bueno de Mattias saliendo por su propio pie y diciendo repetidas veces que se encuentra bien y que quería una bicicleta.
El maillot de Skjelmose estaba rasgado, tenía varias heridas pero decidió continuar sin esperar ser revisado por los médicos de carrera: "Si hay algo bueno en un accidente, es que te golpea la adrenalina y ese es probablemente el mejor analgésico que puedes tener", explicó. Realmente no sentí nada. Creo que tuve un Ángel de la guarda sosteniendo una mano sobre mí hoy y protegiéndome porque me siento bien... Tuve mucha suerte, eso es seguro".
Tremenda lección de tesón y temple del danés que generó los aplausos de los amantes del ciclismo en las redes sociales. Una muestra de valentía que fue aplaudida por los aficionados.