La Copa del Mundo de natación, que se disputa desde el viernes al domingo en Berlín, iba a estrenar la categoría Open, una clasificación que la federación internacional de natación (antes FINA y actualmente World Aquatics) creó hace más de un año cuando hizo pública la prohibición de que los deportistas transexuales compitieran en categoría femenina.
La creación esta nueva categoría pretendía dar respuesta a la inclusión de deportistas transexuales o binarios con carreras en las distancias de 50 y 100 metros en todos los estilos. Sin embargo, el fracaso ha sido estrepitoso: no se ha apuntado nadie y, por tanto, la categoría Open queda suspendida por la falta de participantes.
"Tras el cierre de la inscripción para las pruebas de categoría Open en la Copa Mundial de Natación de Berlín 2023, World Aquatics puede confirmar que no se han recibido inscripciones para los dichas pruebas de categoría abierta", ha informado el máximo organismo de la natación.
La creación de esta categoría fue respaldada en su día por el 71,5% de los miembros asistentes al Congreso Extraordinario de World Aquatics.
"Tenemos que proteger el derecho de nuestros deportistas a competir, pero también hemos de preservar la justicia en nuestras competiciones, especialmente en la categoría femenina. Damos la bienvenida a cualquier deportista y la creación de una nueva categoría significará que todos tienen la oportunidad de competir al alto nivel. Esto no ha sido posible hasta ahora y la FINA (actualmente World Aquatics) debe de mostrar el camino. Quiero que todos los deportistas se sientan implicados", comentó en su momento Husain Al-Musallam, presidente de World Aquatics.
Pese a este fracaso registrado en Berlín, la federación no abandona la idea de volver a poner en marcha esta categoría en eventos máster para mayores de 35 años, según el comunicado facilitado por World Aquatics.