Con la nueva generación del Mercedes Clase A, la marca alemana intenta llegar a nuevos nichos de mercado con el fin de expandir sus dominios, en concreto buscan captar a un público más jóven. Pero esa filosofía la van a intentar trasladar al resto de sus modelos empezando por el nuevo Clase E. Y lo de nuevo es porque se trata de un ligero lavado de cara que afecta a su exterior e interior. Sin embargo las novedades más importantes se encuentran en su interior, pues aparecen nuevos propulsores e innovadores sistemas de seguridad que los heredará la futura Clase S.
En el año 2009 Mercedes Benz lanzaba su nuevo Clase E, una berlina de casi 4,9 metros de longitud, que ahora se somete a un sutil lavado de cara que ayuda a quitar el polvo a un modelo caracterizado siempre por su aire serio y formal, eso sí, si quitamos a los deportivos AMG. Este Clase E estrena un frontal con nuevos grupos ópticos que ahora no van divididos en dos como viene ocurriendo en la Clase E desde 1995, sino que son de una pieza que también integra la luz diurna, antes relegada a la parte baja del paragolpes.
De manera opcional, el Clase E podrá contar con luz integral LED para todas las funciones de iluminación. La forma exterior de la parrilla frontal también es nueva, emulando a la ya utilizada en el Clase A y se encuentra disponible en dos versiones, una para los Avantgarde con la estrella en el centro y otra para los normales y Elegance, con la estrella presidiendo la parte alta del capó. El paragolpes adquiere una formas más voluminosas y nuevas entradas de refrigeración que ayudan a realzar el dinamísmo de esta berlina.
Todos estos cambios afectan tanto a la berlina como al familiar, que se denomina Estate, pero por el momento se desconoce si se trasladarán a los E Coupé y E Cabrio.
En su zaga aparecen nuevos grupos ópticos con tecnología LED y nuevas salidas de escape, detalles que también se trasladan a la carrocería familiar del Clase E.
Su habitáculo mantiene las líneas de diseño actuales tanto en el salpicadero como en la zona de la consola, pero aparecen nuevos materiales, revestimientos, tapizados... Nuevas son las salidas de ventilación y entre las centrales ahora se sitúa un reloj analógico. También estrena nuevos sistemas de navegación y relojes.
Otro elemento que cambia en el habitáculo, que no encarece el producto y lo hace mucho más confortable, es que ahora la posición del mando de los intermitentes y luces va situado en una posición mucho más cómoda (ya va ahí en los Clase A o GLK), pues ya no obliga a retirar la mano izquierda del volante para accionarlos, pues antes la palanca iba colocada muy baja (suponemos que era por el uso masivo de volantes de cuatro radios, pero ahora con los de tres las manos del conductor están obligadas a ir en otra posición).
Si analizamos sus propulsores, decir que todos cuentan con el sistema de arranque y parada automático ECO. Entre las mecánicas de gasolina que van de los 184 a los 408 CV (sin contar el AMG) destacan los nuevos E 200 y E 250 que heredan la tecnología BlueDIRECT estrenada en los bloques V6 y V8. Estos nuevos motores ahora tienen dos litros de cilindrada, turbo o inyección directa, y se permiten el lujo de homologar un consumo de sólo 5,8 l/100 km y unas emisiones de 135 g/km de CO2, cumpliendo con la normativa anticontaminación Euro 6.
Nuevo también es el E 400, que utiliza un motor V6 biturbo con 333 CV que anuncia un gasto de 7,5 l/100 km.
En diésel se mantienen los 200, 220, 250, 300 y 350, los dos últimos con tecnología BlueTEC y asociados en exclusiva al cambio automático 7G-Tronic, de serie también en otros motores, y quedando como opción en otros. Lo mismo sucede con la tracción integral 4Matic, opcional en los propulsores V6 y V8.
También se mantiene una variante híbrida que combina el propulsor 250 CDI de 204 CV con otro eléctrico de 37 CV. Esta versión anuncia un consumo de sólo 4,1 l/100 km y unas emisiones de 107 g/km de CO2.
Bajo la filosofía Intelligent Drive, Mercedes aglutina un sinfín de novedades en cuanto a seguridad que son primicia en la Clase E y que luego llegarán al futuro Clase S. Para comenzar, decir que la cámara que se sitúa junto al retrovisor interior se sustituye ahora por dos cámaras que pueden detectar objetos situados a 500 metros por delante de nosotros e incluso si se aproximan por los laterales. Esto ayudará a que los sistemas de seguridad activa que reciben información de estas cámaras sean más eficaces.