El Mazda CX-3 llega a nuestro mercado en junio para dar la batalla en un segmento muy concurrido, el de los SUV de pequeño tamaño, en el que encontramos modelos como el Citroën C4 Cactus, Nissan Juke o Renault Captur, por citar sólo algunos. Está desarrollado sobre la base del Mazda2 y mide 4,28 metros de largo, 27 centímetros menos que su hermano mayor, el CX-5.
Cuenta con una gama de motores en la que figuran dos propulsores de gasolina (con 120 y 150 CV) y un diésel (105 CV); tiene opciones de cambio manual o automático y tracción delantera o total. Su precio parte de los 20.345 euros que cuesta la variante de gasolina de 120 CV y el acabado Style mientras que la diésel más equipada (Luxury AWD Pack White y Pack Travel Aut.) asciende hasta los 29.880 euros.
En el exterior el CX-3 adopta las líneas del diseño 'Kodo' de la marca, con la típica parrilla enmarcada en un borde cromado y el capó alargado. Lleva protecciones en los bajos para preservar la carrocería de pequeños arañazos. Cuenta con un interior muy ordenado y un cuadro de mandos orientado hacia el conductor. En cuanto a tecnologías, equipa lo último de la marca, tanto en el apartado de seguridad como en conectividad.
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