Junto al León, el Seat Ibiza es uno de los pilares de la marca española. Y no quiere perder esa posición de liderazgo. Por eso, la quinta generación, que acaba de ser presentada en Barcelona, llega con argumentos de peso. Estrena la nueva plataforma MQB A0 para coches pequeños del Grupo Volkswagen (también sustentará al Volkswagen Polo), lo que le permite no solo reducir peso, también dar un gran salto en calidad en cuanto a la adopción de nuevos motores, tecnologías, etc.
El nuevo Ibiza llegará en junio al mercado solo con carrocería de cinco puertas. No contará con opciones de tres puertas o familiar, pero sí con una variante SUV, el nuevo Arona, que llegará también al mercado este mismo año. No varía prácticamente su longitud exterior, pero sí su anchura: es 8,7 centímetros más ancho, lo que le ha permitido ofrecer gran amplitud interior y un maletero con capacidad para 335 litros de carga.
Se ofrecerá con cuatro niveles de equipamiento (Reference, Style, FR y XCellence) y un amplio número de sistemas de ayuda a la conducción (Front Assist, Traffic Jam Assist, control de crucero adaptativo ACC, sistema de entrada y arranque sin llave Kessy Entry System, etc.) También estrena una pantalla táctil integrada de 8 pulgadas, un cargador inalámbrico con amplificador de señal GSM y está 100% conectado gracias a Apple Car Play, Android Auto y Mirror Link.
Respecto a los motores, contará con un nuevo 1.0 TSI de tres cilindros, con 95 y 115 CV de potencia. A finales de 2017 llegará el 1.5 TSI con 150 CV de potencia y, en diésel, el 1.6 TDI de cuatro cilindros, con 80, 95 y 115 caballos. La mayor eficiencia la pondrá el 1.0 TGI de 90 CV, que puede funcionar con gasolina y con gas natural (llegará en otoño). Se combinarán con un cambio manual, de cinco relaciones por debajo de los 95 CV y de seis velocidades por encima de esa potencia. Como opción se ofrece una transmisión DSG de 7 velocidades.
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