Volvo ha comercializado casi un millón de unidades en todo el mundo del XC60, un modelo que representa el 30% de sus ventas a nivel mundial. Con estas cifras, no es de extrañar que la marca haya puesto especial cuidado en la renovación de su SUV premium de tamaño medio, que no arriesga en diseño y parece un XC90 a escala, pero que apuesta por la seguridad y las tecnologías a la última. Su producción arrancará a mediados de abril en Torslanda (Suecia) y llegará este verano al mercado para seguir plantando cara a modelos como el Audi Q5, Mercedes GLC o Volkswagen Tiguan. También, antes de final de año o comienzos del siguiente, Volvo tiene previsto lanzar otro SUV más pequeño, el XC40.
El nuevo Volvo XC60 se convierte en uno de los modelos más seguros del mundo gracias a sistemas como el City Safety, que ahora incluye una función de ayuda a la dirección utilizada para mitigar las colisiones frontales y para reducir el riesgo de choque por cambios de carril. Como opción, puede equipar el sistema Pilot Assist de conducción semiautónoma, que se encarga de la dirección, la aceleración y el frenado en carretera hasta 130 km/h.
Volvo ofrecerá muchas posibilidades de personalización para el XC60 y un interior en el que destacan, como siempre, la calidad y el confort propios de la marca, unidos a mejoras en los sistemas de infoentretenimiento e información. En el apartado mecánico contará en gasolina con el T5 de 254 CV y el T6 de 320 caballos. En diésel ofrecerá el D4 de 190 CV y el D5 de 235 caballos. Y también equipará el híbrido enchufable de gasolina T8 Twin Engine, con 407 caballos, con el que consigue una aceleración de 0 a 100 kilómetros en tan solo 5,3 segundos.
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