Las ventas de la cuarta generación del Toyota Yaris (que se fabrica para el mercado europeo en la planta que la marca japonesa tiene en Valenciennes, Francia) se abrirán en marzo de 2020 y se espera que las primeras unidades lleguen al mercado a mediados del próximo año. El nuevo Yaris se asienta sobre la base de la plataforma TNGA-B, que deriva de la usada por los nuevos Toyota Corolla, Toyota Camry o Toyota RAV4 y ofrece unas medidas exteriores contenidas, con 3,94 metros, y un interior muy amplio.
En su exterior destacan elementos como los faros con tecnología full LED o el alerón posterior. En el interior ofrece mucho espacio para las plazas traseras, asientos confortables heredados del Corolla, un volante más vertical, freno de estacionamiento eléctrico y un maletero con doble fondo y espacio para una rueda de emergencia. Mantendrá los acabados actuales –Active, Feel y Advance– y podrá contar con Head-Up display en color de 10 pulgadas, cargador inalámbrico y una pantalla central de 6 pulgadas de serie.
En el apartado de seguridad y ayudas a la conducción dispondrá del sistema Toyota Safety Sense de serie y se convertirá en el primer coche en ofrecer un airbag entre los dos asientos delanteros. En cuanto a los motores, ofrecerá un 1.0 y un 1.5 VVT-i de gasolina con tres cilindros y atmosféricos y la estrella será la versión híbrida, que esperan suponga el 90% de las ventas de Yaris en España gracias a su etiqueta ECO. Esta variante estrena un nuevo propulsor 1.5 VVT-iE atmosférico que se combina con un nuevo motor eléctrico con 59 kW de potencia (equivale a 80 CV) que está integrado en su renovado cambio CVT. Parece que será un 15% más potente y un 20% más eficiente, con lo que dejaría el gasto medio en ciclo WLTP en 3,8 l/100 km.
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