Menú

Land Rover: adiós a su V8 diésel

El mundo está cambiando y las leyes anticontaminación parece que se cobrarán una nueva víctima: el V8 de 4,4 litros diésel de Land Rover.

Por el momento solo son rumores, pero ya se sabe que cuando el río suena, agua lleva. Este motor V8 4.4 diésel de origen Ford lleva utilizándose en modelos Land Rover desde hace más de diez años, pero ahora parece que estamos ante su inminente fin.

A lo largo de todo este tiempo este propulsor se ha ido actualizando y actualmente es capaz de proporcionar, tanto al Range Rover como al Range Rover Sport -los dos únicos modelos que lo equipan- unos imponentes 340 caballos de potencia. Gracias a esto, ambos modelos gozan de unas prestaciones más que sobradas a pesar de sus casi dos toneladas de peso. Ahora bien, como contrapartida nos encontramos con unos consumos medios de unos 10,6 l/100 km.

Con la desaparición de este vendría un sustituto, y según apuntan distintos rumores se trataría de un V6 3.0 con el sistema de hibridación suave o mild-hybrid de 48 voltios. Con esto se conseguiría reducir tanto el consumo (8 l/100 km) como las emisiones. Además, con esta tecnología lograrían una etiqueta ECO de la DGT aquí en España y eso es toda una buena noticia. Y no solo es esta la noticia positiva, la potencia que se maneja es de unos 345 CV, por tanto 5 más que el V8 anterior y permitiría al Range Rover Sport alcanzar los 100 km/h en tan solo 6,5 segundos. El Range Rover, más corpulento, requeriría de 7,1 segundos para lograr la misma velocidad y el consumo se situaría en 8,5 l/100 km en este modelo.

Más información sobre el motor V8 diésel de Land Rover.

Temas

0
comentarios