La luz verde del Rally Dakar 2022 se encendió el 1 de enero, algo que pilotos como Cristina Gutiérrez pensaban que no iba a ocurrir debido a la explosión de un coche tres días antes de comenzar la competición. "Yo pensaba que lo iban a suspender", dijo la piloto española en el exitoso podcast The Wild Project, dirigido por Jordi Wild.
El pasado 29 de diciembre, un coche de asistencia del Dakar que transportaba personal del equipo Sodicars sufrió un accidente en las inmediaciones del Hotel Donatello, en Jeddah. Había seis personas a bordo, cinco de ellos resultaron ilesos pero el piloto francés Phillipe Boutron sufrió heridas importantes en sus piernas de las que tuvo que ser operado y repatriado a Francia, donde fue ingresado en el Hospital Militar de Clamart.
El viernes pasado, los investigadores policiales franceses informaron de que "fue un atentado terrorista" el que quiso eliminar a Philippe Boutron: "Se trató de un artefacto explosivo improvisado". Y ese mismo día, se publicó el episodio del podcast The Wild Project donde Cristina Gutiérrez confirmaba lo sucedido en los días previos al Dakar: "Fue un momento muy complicado. Hubo un atentado terrorista dentro del Dakar".
La piloto, 30 años, conocía los detalles del accidente ya que formó parte del equipo afectado y además conocía a Phillipe Boutron. "Pusieron una bomba en el coche de asistencia. Fue antes de empezar la carrera y yo pensaba que iban a anular el Dakar". "Esto no lo sabe ni la gente que ha participado, yo lo sé porque es mi ex equipo", añadió Cristina.
"Yo me enteré de que Phillipe estaba mal y que podía perder las piernas, pero a día de hoy sé que está bien. Lo que hizo la organización es mandar un comunicado a todo el Dakar asegurando que iban a incrementar la seguridad, y así lo hicieron, pero yo pensaba que se iba a cancelar. Imagino que había intereses económicos de por medio y por eso no se canceló", finalizó la piloto.
El Paris Dakar era una competencia que inicialmente se hacía en territorio africano. Pero las amenazas terroristas en el desierto del Sahel, en Mauritania y en Mali, forzaron a sus organizadores a mudarlo a América del Sur. Después decidieron moverlo a Arabia Saudí, que ya era la segunda edición que acogía.
Para el copiloto Thierry Richard, que iba a bordo del vehículo golpeado por una explosión, el asunto estaba bastante claro, él está convencido de que se trató de un ataque: "Cuando estábamos apoyados en el suelo sobre Philippe (Boutron, gravemente herido en una pierna) para ayudarlo a salir del vehículo, vimos que había un agujero en el suelo del coche, que no podía provocar un vehículo que nos hubiera golpeado o algo así, explicó en France Télévisions.
"Vimos el impacto debajo del vehículo. No somos tontos: también sabemos lo que es una explosión, el coche voló por los aires", dijo a la AFP el conductor del equipo Sodicars. "Es una ataque, si esta bomba se hubiera colocado en otro lugar, y si no fuera este vehículo, no estaríamos aquí hoy", terminó el copiloto.