Los tiempos cambian, sobre todo en el entorno financiero. Las nuevas fórmulas de adquirir bienes y servicios están revolucionando la forma en la que entendíamos las relaciones comerciales. El mejor ejemplo que podemos presentar, en este sentido, es la transformación que se está produciendo en la manera de adquirir un vehículo particular.
Hasta ahora se ha venido creyendo que comprar un coche para uso personal era el único modo válido. Sin embargo, en empresas como Renting Gran Canaria mycarflix.com, llevan algunos años demostrando otras posibilidades, más adaptadas al día de hoy, con soluciones realmente flexibles para que cualquier tipo de usuario pueda acceder a esta forma de poseer un coche.
1. Cambiar de vehículo cuando más interese
Que se haya producido un incremento de hasta un 30% en el último año no es casualidad, la adaptabilidad que ofrece es una ventaja que cada vez interesa a un número mayor de usuarios particulares.
Efectivamente, cada cierto tiempo se podrá cambiar el vehículo por otro que cumpla mejor con las necesidades, deseos o gustos del cliente. Este tipo de cambios se harán efectivos según el tipo de contrato que se tenga firmado con la empresa de renting. Cuando pase el tiempo por el que se haya contratado el servicio de alquiler, el cliente podrá optar por cambiar por otro modelo, continuar con el que tiene, e incluso comprarlo.
2. Todo incluido en la cuota mensual
El control de la economía es fundamental en los tiempos actuales. Con la opción del renting, se incluye un seguro a todo riesgo, sin franquicia, es decir, se accede a un buen seguro por un precio mucho más asequible que si se contrata de forma independiente con un vehículo particular. Por otro lado, se incluyen todas las reparaciones y las operaciones de mantenimiento que el vehículo necesite, indiferentemente al coste que sea. Que esté todo incluido en una sola cuota permite que la economía familiar sea más eficiente, sabiendo que no habrá urgencias ni gastos extras en ningún momento. Otras ventajas en este mismo sentido son la inclusión de los impuestos, el paso por la ITV, los cambios de neumáticos… El único gasto asociado a este vehículo al cargo del usuario será llenar el depósito, nada más.
3. Ahorro económico
Efectivamente, aunque la mensualidad sea algo mayor que al comprar un vehículo, hay que considerar la cantidad de valores añadidos que repercuten finalmente en un ahorro considerable. No solo por no tener que pagar seguro, arreglos de averías, mantenimiento y demás, también hay que considerar que no se está pidiendo ningún tipo de préstamo. Es, por este motivo, que el cliente de renting se ahorra los intereses que suelen acompañar a cualquier crédito, además de tener una carga financiera que imposibilitará la petición de otro préstamo si fuese necesario.
Por último, cabe destacar que el renting se lleva a cabo sin realizar entrada, ni tampoco pagos finales. El primer pago corresponde a la primera mensualidad, sin sobre costes, ni añadidos, evitando el endeudamiento y garantizando seguir con liquidez en el día a día. Sí, por casualidad, las cosas van mal económicamente, bastará con devolver el vehículo y se dejará de pagar, algo que no ocurre si se compra directamente.