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Nadal muestra su cara más humilde: "Sé que pronto perderé en tierra"

Horas después de haber encadenado su victoria número 67 en tierra batida tras ganar a Roger Federer en la final del Masters Series de Montecarlo, el español Rafael Nadal decía que su imbatibilidad sobre esta superficie acabará dentro de poco. "Soy consciente de que si este récord no se acaba mañana, será dentro de una o dos semanas, porque en el mundo del tenis llega un día en que pierdes", relata el número dos del mundo, que esta semana buscará su tercer triunfo en el Trofeo Conde de Godó y que quiere "seguir jugando al mejor nivel posible".

Horas después de haber encadenado su victoria número 67 en tierra batida tras ganar a Roger Federer en la final del Masters Series de Montecarlo, el español Rafael Nadal decía que su imbatibilidad sobre esta superficie acabará dentro de poco. "Soy consciente de que si este récord no se acaba mañana, será dentro de una o dos semanas, porque en el mundo del tenis llega un día en que pierdes", relata el número dos del mundo, que esta semana buscará su tercer triunfo en el Trofeo Conde de Godó y que quiere "seguir jugando al mejor nivel posible".
L D (EFE) Nadal acumula once títulos seguidos en arcilla, entre ellos dos Roland Garros, tres Masters Series de Montecarlo y dos Godós. Esta semana también buscará el triplete en Barcelona, "con la motivación añadida de jugar en casa". En primera ronda, Nadal se enfrentará al ganador del partido entre el italiano Davide Sanguinetti y el belga Kristof Vliegen. Éste es el único cruce en el que se ha fijado de momento. "La verdad es que sólo conozco el posible emparejamiento de primera ronda, no he mirado más allá. Sé que éste es un gran torneo en el que participan grandes jugadores, y seguramente tendré un cuadro difícil, pero quiero ir partido a partido", argumenta Rafa.

Barcelona es la segunda cita de un temporada de tierra, en la que también disputará los Masters Seriers de Roma y Hamburgo, así como Roland Garros, y en la que defiende nada menos que 2.300 puntos del año pasado.

El cambio de normativa que ha acometido la ATP respecto al número de sets de que constan los partidos (ya sólo los 'Grand Slam' se disputan al mejor de cinco mangas y esta temporada el Masters Series de Miami porque ya tenía un contrato cerrado con la televisión) no beneficia el estilo de juego de Nadal. Sin embargo, el español reconoce que le libera de esfuerzos extra sobre la pista en un calendario ya de por sí muy cargado. "Físicamente me encuentro bien, porque he estado menos tiempo en la pista. Personalmente, me favorece jugar partidos a cinco sets, pero es cierto que para los jugadores de tierra es un cambio favorable jugar a tres sets, porque tenemos un calendario muy comprimido y eso nos permite llegar bien al siguiente torneo", comenta al respecto.

Tras ganar en Indian Wells -"una victoria que me ha dado confianza", recuerda- y Montecarlo, Nadal parece que poco a poco esta recuperando su mejor nivel. "Estoy muy feliz porque mi juego está funcionando cada vez mejor y voy mejor que nunca de puntos a estas alturas del año", ha destacado el manacorense, quien dice haber pulido esta temporada algunos aspectos de su tenis, como el revés cortado, "una buena solución para cambiar, a veces, el ritmo del partido" y la derecha, que le permite "jugar más adelantado y no perder tanta pista".

En el Real Club de Tenis Barcelona, Nadal intentará demostrar esta semana que sigue siendo el rey de la tierra y que no es casualidad que Federer, el mejor tenista del mundo, haya sido incapaz de ganarle alguno de los cinco encuentros que llevan disputados sobre polvo de ladrillo. En cualquier caso, el mallorquín cree que el suizo, a quien califica como "uno de los mejores compañeros que hay en el circuito", sigue siendo el jugador más completo, pues aunque él ha sido el número uno sobre tierra, "Federer lo ha sido en el resto de superficies".

Opinión muy diferente es la que Rafa Nadal tiene de Tomas Berdych, de quien se vengó en las semifinales de Montecarlo después de que el checo lo eliminase en los cuartos de final del pasado Master Series de Madrid. Tras el último punto de aquel encuentro, Berdych mandó callar al público en lugar de celebrar la victoria, un comportamiento que no gustó a Nadal, que tildó a su rival de "estúpido". "Con Berdych no hay relación (ni siquiera se saludaron cuando se enfrentaron en el torneo monegasco). En Madrid, él se equivocó durante el partido y yo después del partido, pero tampoco tendría problema en saludarle", concluyó el jugador español.

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