Nadal y Robredo evitan señalar ciudades favoritas para la final de la Davis

Los jugadores no citaron a ninguna ciudad como favorita en las pistas del Centro Nacional de Tenis de Pekín, donde estos días participan en el Open de China, y será la Real Federación Española de Tenis la que tendrá que escoger entre Tenerife, Barcelona, Málaga o Valencia. España y República Checa jugarán la final de la Copa Davis del 4 al 6 del próximo mes de diciembre.

"Mi favorita es en la que vayamos a ganar", dijo Nadal, para quien lo importante es estar bien físicamente y que el capitán del equipo pueda contar con él para la final, señalado como uno de sus objetivos desde que empezó el año. "Por mala suerte me he tenido que perder dos eliminatorias, igual que otros torneos importantes, pero siempre he estado apoyando al equipo, espero estar bien y contribuir a ganar la final", resumió.

Respecto a la polémica con la posible candidatura de Madrid, que no llegó a presentarse a la elección, Nadal recordó que el equipo jugó allí el año pasado y que en la capital "siempre nos han tratado de maravilla". "Se habla mucho de la altura, siempre es un factor que hay que tener en cuenta", dijo el número dos mundial de la ATP, pero al fin y al cabo, "no sólo el equipo lo va a decidir, es un tema de política, de la Federación...".

Por su parte, Tommy Robredo pronosticó que los jugadores se sentarán a hablar y ver que opina también la Federación de Tenis "un día de estos" para examinar "dónde es mejor ir". "Creo que lo importante es que, juegue donde se juegue la Davis, que haya el máximo público posible, que nos anime a tope y que podamos ganar el título, que es lo que nos interesa a todos", puntualizó Robredo. "La que salga elegida, estaré encantado de ir, efectivamente soy catalán y si saliese Barcelona me haría mucha ilusión porque estaría toda la familia, pero la que salga, encantada de ir y ojalá que podamos ganar la 'Ensaladera' allí", matizó.

Robredo hizo referencia a las palabras del tenista Fernando Verdasco, quien dijo el martes que comparte la iniciativa de Madrid de no presentarse como candidata a ser la sede para no llevarse "otro chasco" y aseguró que no iba a apoyar a Barcelona, "no porque tenga nada contra ella, sino porque ya ha tenido una final y otras ciudades se merecen la misma oportunidad". Para Robredo, "Fernando Verdasco quería que fuera Madrid y al final esta ciudad no se ha presentado".

Por su parte, Juan Carlos Ferrero ha dicho que Valencia es su candidata preferida para albergar la final de Copa Davis por el plus que para él, nacido en Onteniente, supone "jugar en casa". "Yo preferiría Valencia, la opción está ahí. David (Ferrer) y yo tenemos la oportunidad de estar en el equipo y para nosotros jugar en casa es una motivación extra", señalaba el héroe de la final de la Davis del año 2000, en el Palau Sant Jordi de Barcelona. Pero Ferrero no se muestra contrario a la posibilidad que Barcelona repita como sede de la final. "Las ciudades se eligen por las condiciones, las otras ciudades también las tienen", expone.

La ausencia de Madrid del cuarteto de candidatos reabrió la polémica del perjuicio que supone la altura (Madrid se encuentra 660 metros por encima del mar) para el juego que desarrollan los tenistas españoles. "La altura no es un hándicap, pero hay jugadores que no les gusta (jugar en altura) porque todo va mucho más rápido. La altura va a estar siempre en Madrid y tal vez sea un condicionante en ocasiones", apuntó el tenista valenciano.