(Libertad Digital) El segundo superderbi de la temporada, esta vez en su versión europea, arrancó con un fuerte abucheo a Joan Laporta por parte de los aficionados del Palau, que además exigían su cabeza por la crisis vivida en la sección de baloncesto y que tenía su penúltimo episodio este miércoles con el cese de Josep María Bartomeu. Así de calentito se presentaba este encuentro de máxima rivalidad.
Manolo Flores, que debutada como entrenador del Barcelona tras la dimisión el domingo de Joan Montes, convenció a sus jugadores para que salieran a por todas. Y así lo hicieron en un primer cuarto donde los azulgranas llegaron a tener ventajas de siete puntos (13-7 y 22-14). Las claves eran el acierto de un Vlado Ilievski que parece en clara línea ascendente y la defensa de Rodrigo de la Fuente sobre Louis Bullock, que anotó sus primeros dos puntos, de tiro libre, para situar un 18-14 en el electrónico. El Madrid no encontró la forma de frenar al Barça hasta el segundo cuarto, cuando encadenó un parcial de 0-11 que le llevó primero a equilibrar los dígitos (23-23, minuto 14) y, posteriormente a situarse cuatro puntos por delante (23-27).
Los últimos diez minutos comenzaron de forma trepidante. El marcador se clavó en 64-63 con unos y otros, aunque especialmente los azulgrana, con todas las energías puestas en defender un perímetro formado por Bennet, Sonko y Bullock. Con el Real Madrid en individual, Fucka demostró sus habilidades en el uno contra uno (66-63, min.35), mientras que Bennet seguía sin afinar lo suficiente con sus triples. Optó entonces Bozidar Maljkovic por reforzar el juego interior, pero sus pívots tampoco podían con la zona azulgrana y Navarro abría un poco más de brecha con un tiro de tres (69-63, min.36).
Después vino una técnica a Elmer Bennet, que acababa de regresar a pista, para poner al Barcelona tan cerca del triunfo que, de inmediato, se llegó a una máxima diferencia de diez puntos (73-63, min.38). El Real Madrid, consciente de la derrota, no lo fue de la importancia que puede tener la diferencia de puntos y permitió que su rival se fuera hasta un 84-71 que puede resultar clave en la lucha por una plaza para los cuartos de final, habida cuenta que una de las dos en juego en el grupo parece asegurada para el intratable CSKA de Moscú.