No por habituales, las maravillas que es capaz de hacer el base de los Golden State Warriors, Stephen Curry, dejan de sorprender al aficionado al baloncesto. En el partido celebrado este domingo ante los Clippers de Los Ángeles, Curry, que fue el jugador más votado del pasado All Star, volvió a dejar patente su enorme habilidad con el balón en las manos.
Pese a no haber empezado bien el encuentro, con una primera mitad discreta, el miembro de los Splash Brothers (así se conoce en Estados Unidos a la pareja exterior de los Warriors, formada por él mismo y Klay Thompson), fue decisivo en la escapada de su equipo al inicio de la segunda parte. Ante la buena defensa rival, Curry fue capaz de driblar a tres contrarios antes de anotar un espectacular triple que ponía a su equipo trece puntos por delante.
Finalmente, los de la Bahía de Oakland vencieron por 106-98 a los Clippers, uno de sus grandes rivales en la Conferencia Oeste, que el equipo de Steve Kerr domina ahora mismo con un gran balance de 49 triunfos y 12 derrotas. Los Warriors parecen serios candidatos a hacer una temporada histórica, y Curry demuestra cada noche por qué es uno de los aspirantes a MVP de la temporada.