Lonzo Ball, número dos del pasado draft y llamado a ser una de las estrellas de la NBA en el futuro, tuvo un debut para olvidar con Los Angeles Lakers. El base anotó cinco puntos en 32 minutos de juego después de firmar unas estadísticas nefastas, con 13 de 15 tiros fallados, incluidos 10 de 11 en triples (9,1%).
Ball, el rookie más mediático de los últimos años, se estrenó con una derrota ante Los Angeles Clippers por 96-93 y tampoco brilló en el resto de apartados del juego (4 rebotes y 5 asistencias).
Su juego y aportación se quedó en algunas chispas de espectacularidad, como el primer pase de anotación que dio —un balón elevado que puso sobre la canasta para mate—, pero sin consistencia y sin inspiración encestadora alguna.
El mejor de los Lakers fue Brandon Ingram, número dos del draft de 2016, al anotar 26 puntos frente a los Clippers.