Ben Simmons, jugador de los Philadelphia 76ers, ha aprovechado la vuelta de la competición para coger confianza en el lanzamiento de larga distancia. Un lanzamiento que parecía resistírsele antes del parón.
Así parecía antes del confinamiento: un jugador acostumbrado a jugar por fuera pero sin confianza en el lanzamiento de tres. Pero en el enfrentamiento ante los Memphis Grizzlies, su entrenador Brett Brown probó cosas. Y él también.
El técnico puso a Simmons de ala pivot, aprovechando su estatura, además de ir alternando en posiciones y en minutos a las dos figuras interiores del equipo: Joel Embiid y Al Horford. Asimismo, el joven nacido en Melbourne ha vuelto con mejor mecánica de tiro y con una mentalidad más fuerte a través de la confianza que deposita en sus tiros.
Todo por la búsqueda de recuperar el anillo para Philadelphia, que lleva sin hacerlo desde 1983. El partido ante el equipo de Teneesee acabó en victoria por 90-83 con nueve puntos, nueve asistencias y siete rebotes, cerca de obtener un triple-doble.
Por su parte el técnico se mostró contento con su cambio de mentalidad: "Ahora se enfrenta a situaciones en las que está solo y no pestañee, y es algo que nos gusta a sus compañeros y a mí".