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Nowitzki, multado con 5.000 dólares por darle una patada a un balón tras el quinto partido ante Miami

El alero alemán Dirk Nowitzki quiso imitar a los futbolistas que participan en el Mundial de su país cuando la pasada noche, en Miami, le pegó una patada al balón para mandarlo a las gradas del American Airlines Arena, acción a la que la NBA ha puesto precio de 5.000 dólares de multa. Nowitzki fue el jugador de los Dallas Mavericks que peor asimiló la derrota de su equipo por 101-100 en la prórroga del quinto partido de las Finales de la NBA ante los Miami Heat.

L D (EFE) Aunque Nowitzki anotó 20 puntos, incluida la canasta que le había dado la ventaja parcial a su equipo de 100-99 con 9,1 segundos para concluir la prórroga, al final el escolta Dwyane Wade, con dos tiros de personal y 1,9 segundos para el final, cambió la historia del partido a favor de los Heat.

Nowitzki, al abandonar el campo, golpeó al balón con el pie para enviarlo a las gradas y luego en el pasillo camino del vestuario tiró una bicicleta estática de ejercicios y otros objetos que encontró a su paso. El alero alemán no sólo reconoció que estaba frustrado por la derrota, sino por la manera como se había producido, con dos decisiones polémicas de los árbitros. La primera fue la falta personal que le pitaron en su contra a la penetración de Wade para que luego el jugador de los Heat anotase los dos tiros del triunfo, y a continuación el tiempo muerto que los árbitros concedieron a su compañero Josh Howard, después que sólo se hubiera lanzado el primer tiro de personal.

El árbitro Joe DeRosa fue el que concedió el tiempo muerto solicitado por Howard, aunque el entrenador de los Mavericks, Avery Johnson, protestó y les explicó que lo que quería era tomarlo después del segundo lanzamiento. "Lo único que hay que decir por nuestra parte es que Josh Howard le pidió no una, sino dos veces a DeRosa el tiempo muerto, lo que forzó a que se lo concediese, es así de simple", declaraba Joe Crawford, el árbitro principal del partido, a un grupo de periodistas.

Howard ha cuestionado la versión dada por Crawford y el dueño de los Mavericks, el polémico Mark Cuban, también mostraba públicamente su descontento al concluir el partido. Nada más escucharse el pitido final del tiempo de prórroga, Cuban se dirigió al centro del campo para ir al encuentro del árbitro DeRosa, y luego se fue hacia las gradas donde estaba el comisionado de la NBA, David Stern, y otros directivos de la liga, a los que también increpó.

El dueño de los Mavericks continuó enfurecido media hora después del partido y durante una entrevista con los periodistas dijo varias palabras irreproducibles cuando le preguntaron si había sido la peor derrota que había tenido que asimilar. Cuban, a través de su página de Internet, explica porqué dijo estas palabras, mientras que la NBA hasta el momento no ha hecho ningún tipo de anuncio sobre el posible castigo disciplinario que le pueden imponer por sus acciones.

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