L D (EFE) De acuerdo a varias fuentes periodísticas, Riley aprovechará el descanso para someterse a una operación quirúrgica que le ayude a superar las molestias que padece en la rodilla y la cadera derechas. Riley tiene previsto volver al banquillo como entrenador de los Heat, cargo que ahora ocupará de forma interina el asistente Ron Rothstein, su hombre de confianza.
Los Heat juegan en las próximas horas en su campo del American Airlines Arena contra Los Angeles Clippers para luego comenzar una gira de seis encuentros por la Conferencia Oeste. El pasado lunes, Riley había informado de que el pívot Shaquille O'Neal podría volver a entrenarse esta misma semana, que iba a viajar con el equipo y que el próximo día 15, en el último partido de la gira a disputarse contra Los Angeles Lakers podría volver a la competición tras superar una lesión y operación en la rodilla izquierda.
Sin O'Neal, los Heat tienen marca perdedora de 13-17, incluidas las tres últimas derrotas consecutivas, que han sufrido con la ausencia también del escolta estrella Dwyane Wade, que se lesionó la muñeca derecha en el partido ante los Bulls de Chicago. Los Heat, actuales campeones de liga, están fuera de los ocho mejores equipos de la Conferencia Este que les permite alcanzar la fase final del campeonato.
Precisamente, por estas fechas hace un año, Riley decidió volver de su retiro voluntario para sustituir al entrenador Stan Van Gundy y consiguió el objetivo de proclamarlos campeones de liga contra todos los pronósticos. El título fue el primero que consiguió Riley desde que en 1988 logró el cuarto y último con Los Angeles Lakers. Después de conseguir el título, se especuló que Riley podría retirarse siendo campeón del mundo y como un auténtico ganador, con títulos en ambas Conferencias.
Riley también lo dio a entender de la posible retirada, pero luego como copropietario del equipo, comprometido con un contrato a larga plazo que firmó con O'Neal y el hecho de defender el título de campeones le hizo cambiar de opinión y seguir al frente del cargo. Las cosas no le han ido a Riley como pensaba y ha mostrado su frustración por el bajo rendimiento que están teniendo algunos jugadores y el problema de las lesiones. Riley ha reconocido que nunca había dirigido a un equipo que jugase peor defensa que los actuales Heat.
Mientras tanto, dentro de la organización de los Heat no se ha dado a conocer de manera oficial la decisión tomada por Riley, ni el entrenador asistente que dirigirá esta noche al equipo ante los Clippers. El último gran triunfo de los Heat y de Riley esta temporada fue el que consiguieron el pasado 25 de diciembre, cuando en el American Airlines Arena se enfrentaron a los Lakers de Kobe Bryant y el entrenador Phil Jackson, equipo al que derrotaron por 101-85.
Los Heat juegan en las próximas horas en su campo del American Airlines Arena contra Los Angeles Clippers para luego comenzar una gira de seis encuentros por la Conferencia Oeste. El pasado lunes, Riley había informado de que el pívot Shaquille O'Neal podría volver a entrenarse esta misma semana, que iba a viajar con el equipo y que el próximo día 15, en el último partido de la gira a disputarse contra Los Angeles Lakers podría volver a la competición tras superar una lesión y operación en la rodilla izquierda.
Sin O'Neal, los Heat tienen marca perdedora de 13-17, incluidas las tres últimas derrotas consecutivas, que han sufrido con la ausencia también del escolta estrella Dwyane Wade, que se lesionó la muñeca derecha en el partido ante los Bulls de Chicago. Los Heat, actuales campeones de liga, están fuera de los ocho mejores equipos de la Conferencia Este que les permite alcanzar la fase final del campeonato.
Precisamente, por estas fechas hace un año, Riley decidió volver de su retiro voluntario para sustituir al entrenador Stan Van Gundy y consiguió el objetivo de proclamarlos campeones de liga contra todos los pronósticos. El título fue el primero que consiguió Riley desde que en 1988 logró el cuarto y último con Los Angeles Lakers. Después de conseguir el título, se especuló que Riley podría retirarse siendo campeón del mundo y como un auténtico ganador, con títulos en ambas Conferencias.
Riley también lo dio a entender de la posible retirada, pero luego como copropietario del equipo, comprometido con un contrato a larga plazo que firmó con O'Neal y el hecho de defender el título de campeones le hizo cambiar de opinión y seguir al frente del cargo. Las cosas no le han ido a Riley como pensaba y ha mostrado su frustración por el bajo rendimiento que están teniendo algunos jugadores y el problema de las lesiones. Riley ha reconocido que nunca había dirigido a un equipo que jugase peor defensa que los actuales Heat.
Mientras tanto, dentro de la organización de los Heat no se ha dado a conocer de manera oficial la decisión tomada por Riley, ni el entrenador asistente que dirigirá esta noche al equipo ante los Clippers. El último gran triunfo de los Heat y de Riley esta temporada fue el que consiguieron el pasado 25 de diciembre, cuando en el American Airlines Arena se enfrentaron a los Lakers de Kobe Bryant y el entrenador Phil Jackson, equipo al que derrotaron por 101-85.