Dani Pedrosa ha firmado la cuarta victoria de la temporada, la segunda consecutiva. El de Castellar del Vallés ha sido superior al resto de pilotos y ha ganado el Gran Premio de San Marino como le gustar hacerlo, escapándose desde la primera curva y tirando en solitario. Nadie, incluso Jorge Lorenzo, ha podido seguir el ritmo del piloto de HRC que parecía un reloj suizo calcando los tiempos vuelta tras vuelta, rodando por debajo del treinta y cuatro y medio. Pedrosa demostró en los entrenamientos lo que luego confirmaría en carrera, que era el más rápido en el trazado sanmarinés.
A pesar de que Lorenzo fue mejorando sus tiempos durante el fin de semana, el mallorquín tuvo que conformarse con la segunda posición y ver de lejos el colín de la Honda de Dani, que llegó a estar a más de cinco segundos de distancia. Pedrosa ha encontrado por fin el camino por el que llevar a su moto, recordándonos al mejor Dani, al campeón del mundo de 125 y bicampeón del cuarto de litro.
Los españoles han conseguido un nuevo doblete en territorio italiano y apenas a unos kilómetros de la casa de Valentino Rossi que, a pesar de sus dolencias en el hombro, consiguió subir de nuevo al cajón. El australiano Casey Stoner, pese a salir desde la primera línea, sólo ha podido ser quinto, superado por Dovizioso, que se quedó a las puertas del pódium.
Los españoles refuerzan con este resultado sus posiciones en el Mundial. Lorenzo sigue intocable al frente de la general mientras que Pedrosa se consolida en el subcampeonato.
En cuanto al resto de españoles, Álvaro Bautista firmó una de las mejores carreras de la temporada entrando octavo, noveno fue Héctor Barberá, mientras que Aleix Espargaró fue undécimo.
Pero el Gran Premio de San Marino ha estado marcado, sin duda, por el fallecimiento del piloto de Moto 2 Shoya Tomizawa, de tan sólo diecinueve años, tras un grave accidente en carrera. El piloto japonés comenzó de una manera brillante la temporada ganando y convirtiéndose en el primer líder de la categoría. Accidentes como el de Tomizawa nos recuerdan la peligrosidad que entraña un deporte que parece fácil y a veces ajeno a los riesgos.
El Mundial abandona San Marino, con quizás la mejor actuación de los españoles en la historia de este deporte, pero con el sabor agridulce de la tragedia. La próxima cita tendrá lugar en España. Los motores deberán seguir su camino y volverán a encenderse en el trazado aragonés de Alcañiz donde los nuestros llegan con opciones al título en las tres categorías.