L D (EFE) "Le dije al presidente que me ponía a disposición del club para ayudar a llegar a junio en la mejor situación. Estamos en una situación de emergencia y no se cómo se resolverá lo del entrenador. No es que yo quiera ser entrenador, mi intención es ayudar de la forma que sea", señalaba Pékerman.
Sin embargo, la llegada al banquillo madrileño del técnico que llevó a la selección argentina sub-20 a la conquista de tres títulos mundiales se presenta llena de dificultades, ya que Pékerman parece no contar con los tres años de experiencia en Primera División que la normativa de la Federación exige a los entrenadores foráneos para dirigir en España. "He dirigido a equipos de Primera División como Chacarita, Argentinos Juniors o Colo Colo de forma discontinua, pero no sé cómo se valida eso, además esa es una cuestión que debe resolver el club, porque yo no la puedo resolver, de mí sólo depende mi intención de ayudar al club, no de qué forma lo haré", indicaba Pékerman.
El técnico, que afirma que él mismo había comunicado en el día de ayer a la plantilla la marcha de Carlos Aimar, negó que la salida del entrenador argentino del club estuviera vinculada al alejamiento del empresario Daniel Grinbank del Leganés, sino que obedece exclusivamente a "cuestiones personales". "Desde hace dos meses el me venía insistiendo en que tenía problemas personales en Argentina que no podía resolver desde acá. Es un tema personal, y quiero dejar claro, que no tiene nada que ver con el alejamiento de Grinbank", añade Pékerman.
La marcha de Aimar no afectará por el momento al trabajo diario de la plantilla, pues el director deportivo confirmó que el argentino no abandonará el club hasta la conclusión del encuentro que enfrentará el próximo sábado en Butarque al equipo madrileño con el Recreativo de Huelva. Más dudas existen sobre el futuro de los otros dos integrantes del cuerpo técnico, el segundo entrenador Víctor Marchesini y el preparador físico Eduardo Urtasun, que según señalaba Pékerman aún "deben decidir" si quieren continuar o no en el club, aunque a él le gustaría que se quedasen.
Pékerman, que reconoció que nunca había suscrito ningún contrato ni con el Leganés ni con Daniel Grinbank, asegura que su voluntad de continuar en el conjunto madrileño se debe a "un compromiso moral" con el Leganés, y con un proyecto "en el que creía, y sigo creyendo". "Estamos en una situación extraordinaria, en la que ahora lo más importante es que el equipo no corra el riesgo de perder la categoría, y yo no quiero poner ninguna piedra para perjudicar más", comenta Pékerman, que comparecía por primera vez ante los medios tras la espantada protagonizada por el empresario Daniel Grinbank el pasado 8 de enero.
Pékerman, que llegaba al Leganés de la mano de Grinbank, no ha querido, sin embargo, opinar sobre la actuación del promotor musical argentino, aunque sí criticó a todos aquellos "que utilizan el fútbol para lograr su beneficio personal". "Yo no puedo juzgar a alguien que decide hacer una inversión y luego decide retirarla, porque sólo cada uno sabe por qué hace o deja de hacer las cosas, pero sí estoy desilusionado", comenta el técnico argentino. Lo que sí ha querido dejar claro José Pékerman es que desde su llegada al Leganés tan sólo se había ocupado de la parte deportiva del proyecto de Grinbank, por lo que en ningún momento ha tenido constancia de las "dificultades económicas" que alegó el empresario para justificar su salida del Leganés.
Precisamente el factor económico parece estar detrás de la decisión del club de prescindir de seis jugadores de la actual plantilla -los argentinos Juan Pietravallo, Bernardo Leyenda, Mauro Navas, Mario Turdó, José Antonio Chamot y Nicolas Medina, ya que según señala Pékerman, "el cuerpo técnico no ha eliminado a jugador alguno". "Estamos en una nueva situación, el club entra en un nuevo proyecto económico y deberá hablar con todos los jugadores para resolver su situación, y si no se resuelve, yo en principio cuento con todos los jugadores, el cuerpo técnico no tiene ninguna lista, ni elimina a jugador alguno", afirmaba Pékerman.
Sin embargo, la llegada al banquillo madrileño del técnico que llevó a la selección argentina sub-20 a la conquista de tres títulos mundiales se presenta llena de dificultades, ya que Pékerman parece no contar con los tres años de experiencia en Primera División que la normativa de la Federación exige a los entrenadores foráneos para dirigir en España. "He dirigido a equipos de Primera División como Chacarita, Argentinos Juniors o Colo Colo de forma discontinua, pero no sé cómo se valida eso, además esa es una cuestión que debe resolver el club, porque yo no la puedo resolver, de mí sólo depende mi intención de ayudar al club, no de qué forma lo haré", indicaba Pékerman.
El técnico, que afirma que él mismo había comunicado en el día de ayer a la plantilla la marcha de Carlos Aimar, negó que la salida del entrenador argentino del club estuviera vinculada al alejamiento del empresario Daniel Grinbank del Leganés, sino que obedece exclusivamente a "cuestiones personales". "Desde hace dos meses el me venía insistiendo en que tenía problemas personales en Argentina que no podía resolver desde acá. Es un tema personal, y quiero dejar claro, que no tiene nada que ver con el alejamiento de Grinbank", añade Pékerman.
La marcha de Aimar no afectará por el momento al trabajo diario de la plantilla, pues el director deportivo confirmó que el argentino no abandonará el club hasta la conclusión del encuentro que enfrentará el próximo sábado en Butarque al equipo madrileño con el Recreativo de Huelva. Más dudas existen sobre el futuro de los otros dos integrantes del cuerpo técnico, el segundo entrenador Víctor Marchesini y el preparador físico Eduardo Urtasun, que según señalaba Pékerman aún "deben decidir" si quieren continuar o no en el club, aunque a él le gustaría que se quedasen.
Pékerman, que reconoció que nunca había suscrito ningún contrato ni con el Leganés ni con Daniel Grinbank, asegura que su voluntad de continuar en el conjunto madrileño se debe a "un compromiso moral" con el Leganés, y con un proyecto "en el que creía, y sigo creyendo". "Estamos en una situación extraordinaria, en la que ahora lo más importante es que el equipo no corra el riesgo de perder la categoría, y yo no quiero poner ninguna piedra para perjudicar más", comenta Pékerman, que comparecía por primera vez ante los medios tras la espantada protagonizada por el empresario Daniel Grinbank el pasado 8 de enero.
Pékerman, que llegaba al Leganés de la mano de Grinbank, no ha querido, sin embargo, opinar sobre la actuación del promotor musical argentino, aunque sí criticó a todos aquellos "que utilizan el fútbol para lograr su beneficio personal". "Yo no puedo juzgar a alguien que decide hacer una inversión y luego decide retirarla, porque sólo cada uno sabe por qué hace o deja de hacer las cosas, pero sí estoy desilusionado", comenta el técnico argentino. Lo que sí ha querido dejar claro José Pékerman es que desde su llegada al Leganés tan sólo se había ocupado de la parte deportiva del proyecto de Grinbank, por lo que en ningún momento ha tenido constancia de las "dificultades económicas" que alegó el empresario para justificar su salida del Leganés.
Precisamente el factor económico parece estar detrás de la decisión del club de prescindir de seis jugadores de la actual plantilla -los argentinos Juan Pietravallo, Bernardo Leyenda, Mauro Navas, Mario Turdó, José Antonio Chamot y Nicolas Medina, ya que según señala Pékerman, "el cuerpo técnico no ha eliminado a jugador alguno". "Estamos en una nueva situación, el club entra en un nuevo proyecto económico y deberá hablar con todos los jugadores para resolver su situación, y si no se resuelve, yo en principio cuento con todos los jugadores, el cuerpo técnico no tiene ninguna lista, ni elimina a jugador alguno", afirmaba Pékerman.