L D (EFE) El triunfo del veterano Paolo Savoldelli, vencedor del Giro en dos ocasiones, 2002 y 2005, no es ninguna sorpresa, ya que, sin destacar sobremanera en ninguna modalidad ciclista, se defiende a la perfección en todas. En esta ocasión, además de ser un trazado de fuerza, con pocos repechos en el itinerario, tuvo a su favor la principal dificultad que se les atragantó a los grandes especialistas, la lluvia y el viento, especialmente en la primera parte del circuito.
Un triunfo que no entraba en los pronósticos en la salida; ya que otros, como el estadounidense Zabriskie, eran los que más contaban en los prolegómenos, pero la lluvia le frenó y su crono, sin ser malo, no fue suficiente para llevarse la victoria y sí para ser una buena referencia para los aspirantes al podio final. Durante mucho tiempo Zabriskie, con un registro de 52:58 minutos, fue el mejor, pues ni el húngaro Bodrogi, ni los italianos Nibali y Bruseghin lograban acercarse a su marca.
Como suele ocurrir en esta modalidad ciclista, son los especialistas que no están bien clasificados los que marcan las pautas, pero la emoción llega al final con la salida de los primeros clasificados que son los que, al margen del triunfo de etapa, luchan por su otro objetivo, la del podio final. El italiano Danilo di Luca hizo valer su experiencia, dosificó perfectamente sus fuerzas durante los 43 kilómetros y administró la renta de 2:25 minutos que tenía en la salida sobre el luxemburgués Andy Schleck, revelación de la presente edición y que, aunque logró arañar algunos segundos al italiano, sigue en el segundo cajón del podio a 1:55 minutos.
En la guerra por el tercer puesto final, en un principio entre los también italianos Simoni y Cunego, que ya saben lo que es ganar el Giro, el más beneficiado fue el "invitado de piedra", el también italiano Mazzoleni, que marcó el quinto mejor registro y se sitúa tercero en la general, superando por pocos segundos a los anteriores. Fue una crono que no deparó excesivas sorpresas y dejó las cosas prácticamente como estaban en la salida, ya que los especialistas en cronometradas no lo hicieron mal, aunque se les coló un trotón como Savoldelli, que logró su cuarta victoria de etapa en el Giro; mientras que la general quedó prácticamente sentenciado, con Di Luca en lo más alto del podio seguido de la revelación Schleck y Mazzoleni.
Este domingo se disputarán los últimos 185 kilómetros, entre las ciudades de Vestone y Milán.
Un triunfo que no entraba en los pronósticos en la salida; ya que otros, como el estadounidense Zabriskie, eran los que más contaban en los prolegómenos, pero la lluvia le frenó y su crono, sin ser malo, no fue suficiente para llevarse la victoria y sí para ser una buena referencia para los aspirantes al podio final. Durante mucho tiempo Zabriskie, con un registro de 52:58 minutos, fue el mejor, pues ni el húngaro Bodrogi, ni los italianos Nibali y Bruseghin lograban acercarse a su marca.
Como suele ocurrir en esta modalidad ciclista, son los especialistas que no están bien clasificados los que marcan las pautas, pero la emoción llega al final con la salida de los primeros clasificados que son los que, al margen del triunfo de etapa, luchan por su otro objetivo, la del podio final. El italiano Danilo di Luca hizo valer su experiencia, dosificó perfectamente sus fuerzas durante los 43 kilómetros y administró la renta de 2:25 minutos que tenía en la salida sobre el luxemburgués Andy Schleck, revelación de la presente edición y que, aunque logró arañar algunos segundos al italiano, sigue en el segundo cajón del podio a 1:55 minutos.
En la guerra por el tercer puesto final, en un principio entre los también italianos Simoni y Cunego, que ya saben lo que es ganar el Giro, el más beneficiado fue el "invitado de piedra", el también italiano Mazzoleni, que marcó el quinto mejor registro y se sitúa tercero en la general, superando por pocos segundos a los anteriores. Fue una crono que no deparó excesivas sorpresas y dejó las cosas prácticamente como estaban en la salida, ya que los especialistas en cronometradas no lo hicieron mal, aunque se les coló un trotón como Savoldelli, que logró su cuarta victoria de etapa en el Giro; mientras que la general quedó prácticamente sentenciado, con Di Luca en lo más alto del podio seguido de la revelación Schleck y Mazzoleni.
Este domingo se disputarán los últimos 185 kilómetros, entre las ciudades de Vestone y Milán.