L D (EFE) Rodríguez, que aún puede retirarse del draft (sorteo universitario) del próximo 18 de junio en Nueva York puesto que aún no tiene la edad límite para entrar -22 años-, ha llevado a cabo entrenamientos con Boston, Phoenix, Sacramento, Los Ángeles, Chicago y Memphis, donde los técnicos de las franquicias han comprobado que está preparado para competir en la NBA. "Me gustaría irme, pero voy a decidir qué es lo mejor la próxima semana o la siguiente. No me importa tampoco quedarme en Estudiantes", aseguraba el jugador español.
Rodríguez ha vuelto animado y dispuesto a dar el salto: "Me ha ayudado mucho este viaje. La experiencia ha sido muy positiva. Las franquicias me han tratado muy bien. Ibamos para entrenar con cuatro equipos y, al final, Los Ángeles y Sacramento se apuntaron. Terminé cuatro días con cuatro workouts (entrenamientos) entre Boston, Los Ángeles, Memphis y Sacramento". "Ahora quiero descansar. Vuelvo a Tenerife a estar tranquilo y la semana que viene o la próxima decidiré lo que hago. Tengo que hablar con mis representantes a ver qué creen ellos, a ver qué debo hacer, y también hablaré con mi familia. Yo quiero ir, pero decidiré lo que sea mejor", explicaba Rodríguez.
El estudiantil reconoció que en su decisión pesará "el puesto en el draft, pero también el equipo y las condiciones que ofrezca, si hay minutos para jugar y el trato que haya. El problema es que en el draft tu no eliges, así que puede ser cualquiera el que te coja". "En todos los equipos me han tratado muy bien. En los workouts he ido mejorando cada día. Empecé nervioso porque no sabía lo que tenía que hacer, pero luego me fue mejor. Me han hecho todo tipo de pruebas, incluso algún test porque quieren saber cómo eres y si quieres jugar en la NBA de verdad. He estado con bastantes jugadores de primera ronda en los entrenamientos y la mayor diferencia es física, por lo demás me he encontrado bien", resume su experiencia el base canario.
La mayor exigencia de las sesiones con los distintos equipos, comentaba el colegial, fueron los entrenamientos "con los aleros, porque había bases y alero o pívots, y los aleros pegaban duro. Eso ha sido lo más difícil, más que el juego". "El cambio cultural, el idioma, estar lejos de mi familia y de mi entorno serían los contras para irme, pero también hay motivos personales que debo valorar antes de tomar una decisión. También hay motivos deportivos", decía Rodríguez, que pese a su juventud cree que está preparado para jugar en la competición estadounidense porque "la NBA es la mejor liga del mundo y allí también se puede progresar".
Rodríguez ha vuelto animado y dispuesto a dar el salto: "Me ha ayudado mucho este viaje. La experiencia ha sido muy positiva. Las franquicias me han tratado muy bien. Ibamos para entrenar con cuatro equipos y, al final, Los Ángeles y Sacramento se apuntaron. Terminé cuatro días con cuatro workouts (entrenamientos) entre Boston, Los Ángeles, Memphis y Sacramento". "Ahora quiero descansar. Vuelvo a Tenerife a estar tranquilo y la semana que viene o la próxima decidiré lo que hago. Tengo que hablar con mis representantes a ver qué creen ellos, a ver qué debo hacer, y también hablaré con mi familia. Yo quiero ir, pero decidiré lo que sea mejor", explicaba Rodríguez.
El estudiantil reconoció que en su decisión pesará "el puesto en el draft, pero también el equipo y las condiciones que ofrezca, si hay minutos para jugar y el trato que haya. El problema es que en el draft tu no eliges, así que puede ser cualquiera el que te coja". "En todos los equipos me han tratado muy bien. En los workouts he ido mejorando cada día. Empecé nervioso porque no sabía lo que tenía que hacer, pero luego me fue mejor. Me han hecho todo tipo de pruebas, incluso algún test porque quieren saber cómo eres y si quieres jugar en la NBA de verdad. He estado con bastantes jugadores de primera ronda en los entrenamientos y la mayor diferencia es física, por lo demás me he encontrado bien", resume su experiencia el base canario.
La mayor exigencia de las sesiones con los distintos equipos, comentaba el colegial, fueron los entrenamientos "con los aleros, porque había bases y alero o pívots, y los aleros pegaban duro. Eso ha sido lo más difícil, más que el juego". "El cambio cultural, el idioma, estar lejos de mi familia y de mi entorno serían los contras para irme, pero también hay motivos personales que debo valorar antes de tomar una decisión. También hay motivos deportivos", decía Rodríguez, que pese a su juventud cree que está preparado para jugar en la competición estadounidense porque "la NBA es la mejor liga del mundo y allí también se puede progresar".