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Shaquille O'Neal llega a Cleveland para ganar un título y evitar la marcha de LeBron James

El pívot Shaquille O'Neal llega a su quinto equipo como profesional con la misión de siempre, formar pareja junto al mejor jugador de la franquicia, que en esta ocasión será el alero LeBron James en los Cleveland Cavaliers.

Si los Cavaliers no ganan el título de liga, James no tendrá nada que le retenga en Cleveland cuando concluya la temporada 2009-10, porque será agente libre al concluir la campaña, como ya ha dejado establecido en las declaraciones relacionadas con su futuro.

El mercado de Cleveland se le ha quedado pequeño a James, que además tiene otras aspiraciones profesionales y empresariales que van más allá de ser el Jugador Más Valioso (MVP) de la liga. La llegada de O'Neal, de 37 años, es una de las últimas cartas que el gerente general de los Cavaliers, Denny Ferris, va a jugarse para intentar que James no se vaya a otro equipo. La gran interrogante que existe dentro de la NBA es si su aportación dentro del campo va a ser tan "explosiva" como la están tratando de vender dentro de los Cavaliers.

Durante la pretemporada ni James ni O'Neal, y mucho menos los Cavaliers como equipo, han mostrado nada especial en el campo. Sin embargo, esperan que la llegada del gigantesco Shaq al equipo acabe con 45 años de sequía de títulos en la región y evite el adiós de James.

Dentro del vestuario, la pretemporada ha sido de color de rosa entre las dos súper-estrellas, que se lo han pasado muy bien, se han divertido y han sido el centro de atención. "Disculpe mi Rey", bromeo O'Neal con un pequeño tono de sarcasmo hacia James, a quien apodan "The King". "Todo está bien, grandullón", le responde James. "Parece ponerse más grande todos los días", reflexionó luego James.

Ciertamente los Cavaliers ahora tienen más altura y músculo, lo que van a utilizar para conmemorar su cuadragésima temporada en la NBA utilizando el número romano XL en sus uniformes, que en Estados Unidos se conoce como la talla de ropa "extra larga". Todo está preparado en Cleveland, con O'Neal a la cabeza, para que James no deje el equipo tras esta temporada, la séptima desde que llegó a la NBA.

El jugador, de 25 años, puede convertirse en agente libre y el hecho de no haber firmado una extensión con los Cavaliers podría ser señal de que se marcha. O'Neal ha convertido a los Cavaliers en Goliats. El equipo es también la mayor atracción de la liga debido al famoso dúo.

El propio James está motivado y asegura que va a ser una "locura", pero para nada ha cambiado sus planes de renovar con los Cavaliers. James siempre ha admirado a O'Neal. Ahora lo ha adoptado como un hermano mayor y han formado un tándem comparable a los de Magic-Kareem, Cousy-Russell, Stockton-Malone, Jordan-Pippen o incluso O'Neal-Bryant en la historia de grandes parejas del baloncesto.

"Todo el mundo en esta liga considera a Shaq como el padrino", comentó James. "Cuando uno llega a esta liga, necesitas conocerlo. Es un tipo con el que se necesitan firmar los papeles antes de jugar un partido. Siempre me he sentido cómodo a su alrededor. No es difícil llevarse bien con Shaq. Su personalidad es fantástica", destacó.

Cleveland iniciará su marcha hacia el título el martes cuando reciba a los Celtics de Boston en el partido inaugural de la temporada 2009-10, que podría ser un anticipo de las finales de la Conferencia del Este de esta temporada. Los Cavaliers y los Celtics son los candidatos a ganar en el Este junto con los actuales campeones, los Magic de Orlando, otro equipo que se reforzó con Vince Carter, el descubrimiento del joven alero Ryan Anderson, que será titular, y el crecimiento del pívot polaco Marcin Gortat, que puede ser de nuevo decisivo.

La conquista del campeonato no será fácil para los Cavaliers, que la pasada temporada ganaron 76 partidos, incluidos los de la fase final, pero ante los Magic, por el título del Este, dieron la peor imagen de equipo y James tampoco brilló. Ferry, antes de quedar eliminados, ya estaba preparando una oferta para conseguir a O'Neal, que había pasado con más pena que gloria por los Suns, con el único atractivo de haber llegado al Partido de las Estrellas.

El pensamiento que tienen los Cavaliers con O'Neal dentro del equipo es que si se vuelve a dar un duelo ante los Magic, el veterano pívot pueda neutralizar al imparable Dwight Howard, algo poco improbable y mucho menos con Gortat en el banquillo. Junto a O'Neal, los Cavaliers también se reforzaron con Jamario Moon y Anthony Parker, dos ex Raptors de Toronto, que llegan para ayudar en defensa. Pero O'Neal, que ha ganado títulos con dos equipos y llevado a otro a las Finales (Orlando), es el hombre a batir con más de 2,10 metros (siete pies) de estatura y 147 kilos (325 libras) de peso.

El costo para los Cavaliers no será nada barato ya que le tendrán que pagar 20 millones de dólares, un salario que el equipo sólo podrá justificar si consigue el título de liga y sobre todo logra que James siga en Cleveland.

 

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