L D (EFE) Desde la salida del club del defensor francés Jocelyn Angloma al término de la campaña 2001-02, tras cinco temporadas defendiendo la camiseta del Valencia, las soluciones aportadas para cubrir dicha baja han tenido carácter transitorio o provisional. Además, la escasez de efectivos en esta banda se ha visto agravada en los últimos años por las lesiones, de cierta gravedad, que ha padecido el lateral derecho titular, Curro Torres. El futbolista catalán se perdió por este motivo más de 20 partidos de liga la campaña 2002-03 y lo mismo le ocurrió la pasada temporada.
En el primero de estos dos períodos, el Valencia se hizo con los servicios, a mitad de temporada y en calidad de cedido, del lateral francés Antoine Revelleire pero una vez terminado el curso, el club no hizo efectiva su opción de compra. De esta manera, tuvo que ser un jugador de la cantera, Javier Garrido, quien en la temporada 2003-04 supliera y diera descanso a Curro Torres durante algunas fases del campeonato. Aunque con anterioridad la solución la habían tenido que buscar los técnicos del club en la propia plantilla, cambiando jugadores de posición.
En este sentido, el caso más significativo fue el del futbolista asturiano Miguel Ángel Angulo, al que el técnico Claudio Ranieri, en el curso 1997-98, ya utilizó como recambio de Angloma en el lateral derecho. Sin embargo, los momentos más complicados fueron los que se vivieron la pasada campaña, cuando hasta tres jugadores fueron utilizados para suplir la ausencia de Curro Torres. En un principio, la contratación del defensa portugués Marco Caneira parecía destinada a cubrir esta contingencia. No obstante, el luso reconoció, en más de una ocasión, que su posición natural era la de defensa central, posición que ocupó con cierta regularidad debido a las ausencias de Fabián Ayala.
Este contratiempo obligó a los técnicos, Claudio Ranieri y Antonio López, a realizar experimentos con otros jugadores de la plantilla como son los casos de Amedeo Carboni, lateral izquierdo, y Mohamed Sissoko, centrocampista. Al final de la temporada, tuvo que ser un canterano como Manuel Ruz quien acabó ocupando dicha posición.
En el primero de estos dos períodos, el Valencia se hizo con los servicios, a mitad de temporada y en calidad de cedido, del lateral francés Antoine Revelleire pero una vez terminado el curso, el club no hizo efectiva su opción de compra. De esta manera, tuvo que ser un jugador de la cantera, Javier Garrido, quien en la temporada 2003-04 supliera y diera descanso a Curro Torres durante algunas fases del campeonato. Aunque con anterioridad la solución la habían tenido que buscar los técnicos del club en la propia plantilla, cambiando jugadores de posición.
En este sentido, el caso más significativo fue el del futbolista asturiano Miguel Ángel Angulo, al que el técnico Claudio Ranieri, en el curso 1997-98, ya utilizó como recambio de Angloma en el lateral derecho. Sin embargo, los momentos más complicados fueron los que se vivieron la pasada campaña, cuando hasta tres jugadores fueron utilizados para suplir la ausencia de Curro Torres. En un principio, la contratación del defensa portugués Marco Caneira parecía destinada a cubrir esta contingencia. No obstante, el luso reconoció, en más de una ocasión, que su posición natural era la de defensa central, posición que ocupó con cierta regularidad debido a las ausencias de Fabián Ayala.
Este contratiempo obligó a los técnicos, Claudio Ranieri y Antonio López, a realizar experimentos con otros jugadores de la plantilla como son los casos de Amedeo Carboni, lateral izquierdo, y Mohamed Sissoko, centrocampista. Al final de la temporada, tuvo que ser un canterano como Manuel Ruz quien acabó ocupando dicha posición.