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Carlos Moyá, entrenador de Nadal: "Si el ego de Rafa fuese grande no nos escucharía como lo hace"

El entrenador del campeón español charla en exclusiva con Libertad Digital sobre su metodología de trabajo como técnico.

El entrenador del campeón español charla en exclusiva con Libertad Digital sobre su metodología de trabajo como técnico.
Carlos Moyá junto a Rafa Nadal. | Cordon Press

Carlos Moyá no es simplemente el entrenador de Rafa Nadal sino que también es parte del círculo más cercano del 20 veces campeón de Grand Slam. Amigos desde la infancia de Rafa, Carlos ha pasado a convertirse desde hace 4 años en su mayor referente dentro de la pista ya que tras Toni Nadal, Moyá ha tomado el testigo como entrenador del jugador manacorí. Empezó junto a Toni en 2016 y a finales de 2017 asumió toda las responsabilidad dentro del equipo de trabajo de Rafa.

Tras un año extraño y complejo en el que ganar Roland Garros ha vuelto a ser el premio al gran trabajo realizado, Libertad Digital ha charlado en exclusiva con Carlos Moyá después de la disputa de la Copa de Maestros de Londres en la que Rafa cayó en semifinales ante Daniil Medvedev.

Pregunta: En primer lugar y teniendo en cuenta todo lo que estamos viviendo en este año tan raro, ¿cómo se encuentra y qué balance se puede hacer de esta compleja temporada?

Respuesta: Temporada muy rara y año muy extraño para todo el mundo. Dentro de lo que se ha podido jugar, el balance es claramente positivo porque ganar un Grand Slam siempre convierte el año en un gran año. Eso es indudable. La lástima ha sido el final con la Copa de Maestros de Londres donde creo que Rafa tuvo opciones de llegar a la final y también de ganar el torneo. Normalmente con él las cosas suelen pasar a favor, pero en este caso sucedieron en contra.

P: Hablando de la Copa de Maestros, la sensación desde fuera es que tanto en la derrota ante Thiem como la sufrida frente a Medveded, todo se decidió por dos o tres detalles. ¿Tiene la misma visión?

R: En este tipo de partidos ante estos rivales, que son los mejores del mundo, y en estas superficies donde todo va tan rápido los partidos se acaban decidiendo en dos o tres puntos claves. Si acabas cambiando el ganador de esos puntos, el partido te cambia por completo tanto a favor como en contra. Lo que hay que hacer es estar con la seguridad y con la confianza de que te los vas a llevar en los momentos más importantes. Estamos acostumbrados a que Rafa solvente este tipo de situaciones a su favor, pero hay que recalcar que los rivales también juegan a un tremendo nivel. Es una pena que la mayor parte de esos puntos claves de los que estamos hablamos cayesen del lado del rival en este torneo.

P: Acabamos de terminar la temporada y ya le pregunto por la siguiente. El Open de Australia aún está esperando acontecimientos, Madrid parece que va a aumentar su duración de una a dos semanas... ¿Han podido preparar algo ya de cara al calendario de 2021?

R: Son cambios que vamos conociendo y de los que estamos más o menos al día, pero con esto del COVID, de momento, no se pueden hacer muchos planes. Ahora mismo lo que sabemos es que, a día de hoy, no se puede ir a Australia hasta el 8 de enero y por esa y otras razones hay muchas cosas en el aire. Aún no sabemos ni siquiera cuál va a ser la evolución del virus y por eso debemos estar atentos y abiertos a cualquier tipo de acontecimiento.

P: El otro día charlaba con Juan Carlos Ferrero y a nivel metodológico nos decía que ve en el tenis actual una mayor preponderancia de puntos rápidos y que de esa forma se está perdiendo y se ha perdido bastante la construcción y elaboración de los puntos. ¿Comparte esa visión?

R: Siempre hay espacio para la estrategia. Rafa es un buen ejemplo de ello porque tiene un gran abanico de posibilidades dentro de su juego y eso es de agradecer a la hora de construir los puntos estratégicamente. A nivel general intentamos adaptarnos a las superficies y a las condiciones que nos toquen en cada torneo. Si ves un partido de Rafa en Londres podrás comprobar grandes diferencias con lo que hacía un mes antes en Roland Garros. Pero sí es cierto que ese sentido de adaptabilidad y de estrategia se está perdiendo. Los jugadores cada vez pegan más fuerte, los puntos duran menos y dependiendo del rival contra el que juegues apenas tienes espacio para la estrategia durante el punto. Lo bueno es que como te he dicho Rafa sí lo sigue haciendo y es algo que le hace diferente al resto. Tiene diferentes planes según avanza el partido y sabe leer muy bien lo que debe hacer durante el choque. Saber leer lo que pasa en pleno partido, no después, es lo que diferencia a los muy buenos del resto.

P: Entendiendo que cada torneo es un mundo y que en un Grand Slam sí hay descanso y en un Masters 1000 empiezas a jugar un día y ya con suerte no paras hasta la final, ¿les da tiempo a analizar a los rivales el día antes o es algo que con la experiencia de Rafa no necesita tanto trabajo?

R: Piensa que Rafa se ha enfrentado ya a la mayoría de estos rivales y más o menos sabes lo que pueden hacer, lo que les gusta a hacer y lo que tú tienes que intentar hacer para hacerles daño. Eso sí, cada vez hay menos agujeros por donde atacar a este tipo de rivales porque cada vez son más completos. Pero sí, el planteamiento es diferente en un Grand Slam que en otro tipo de torneos ya que en uno tienes el día antes para planificar y descansar mientras que en el otro ya vas día a día sin parar por el camino.

P: A nivel mental trabaja con el que es considerado el jugador más fuerte en ese sentido. Sobre la parte mental le pregunto. ¿Se ha eliminado ya en el deporte el cliché de que la figura del psicólogo deportivo es solo para deportistas con algún tipo de problema o debilidad?

R: Ya hace tiempo que el hecho de ir al psicólogo o el tener ese complemento deportivo forma parte del día a día de muchos deportistas. Lo que sí tengo que decir es que desde que yo estoy con Rafa y sin saber si antes ha recurrido a ellos jamás le he visto necesitar este tipo de ayuda. También es cierto que eso depende de cada jugador. Los hay que tienen una necesidad más fuerte en este sentido, más inseguridades o directamente que lo ven algo más necesario. Es una figura que dependiendo del jugador puede tener una importancia mayor o menor porque en este deporte la cabeza juega un papel muy importante. Pero volviendo a Rafa, él lo lleva de serie. Te puedo asegurar que lo que hace en los momentos de tensión no lo ha aprendido en ningún sitio. Tampoco lo ha leído o se lo ha enseñado un psicólogo. Por otro lado he de decirte que la figura el psicólogo deportivo no está muy presente durante los torneos aunque sí forman parte del día a día de algunos equipos de trabajo.

P: ¿Cuánto se sufre como entrenador desde la grada con un jugador como Nadal que al estar siempre luchando por todo vive muchos momentos de máxima tensión?

R: Es duro y se sufre mucho, pero lo que digo siempre es que el que más sufre es el jugador. Él está dentro de la pista y sabe todo lo que ha trabajado para estar peleando por conseguir sus objetivos. Es Rafa el que tiene que tomar decisiones, pasar por malos momentos si es necesario y estar siempre bien para poder competir. Lo que sí es algo a destacar en este caso es que yo no soy solo el entrenador de Rafa. Nosotros tenemos también una relación de amistad desde que él era un niño de solo 11 años. Conozco a su familia, a su círculo cercano y esa parte emocional hace que sufras más. Hay un extra más en este caso y en torneos como este último en Londres, donde ves todo lo que ha trabajado, readaptado y mejorado en su juego para conseguir el título, te da más rabia que por unos pocos detalles no lo haya podido ganar.

P: ¿Qué le diría el Carlos Moyá entrenador al Carlos Moyá jugador para aconsejarle sobre su futuro como técnico?

R: En ese aspecto a mí ya me gustaba mucho analizar cuando era jugador. Veía muchos partidos, me cuestionaba cosas y siempre buscaba diferentes estrategias dentro de cada encuentro. Esa parte ya la tenía a pesar de que cuando eres jugador no piensas en ser entrenador sino en tu día a día. Además en aquella época no había esta moda de pasar de un lado al otro como sí la hay ahora. Pero en esos tiempos sí creo que ya era un poco entrenador y trataba siempre de tomar mis propias decisiones. Siempre contaba con mi equipo de trabajo, por supuesto, pero me gustaba ser bastante autónomo. Quizá sí le diría al Carlos jugador que escuchase más a los que tiene a su alrededor. En ese sentido, Rafa es un profesional intachable y se fía mucho de lo que le decimos dentro de su equipo de trabajo. Luego será él el que tome las decisiones, pero es algo a valorar porque no todos los jugadores lo hacen. Sobre todo porque nosotros no estamos a la altura de todo lo que ha conseguido él durante su carrera. Estamos hablando de unos de los mejores jugadores de toda la historia y si el ego de Rafa fuese grande no nos escucharía como lo hace cada día. Eso muestra su humildad. Pero sí, escuchar sería el consejo que le daría al Carlos jugador.

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