Hansen, que posó con la camiseta del equipo blanco y el número 6 a la espalda, dijo que llega "con muchas ganas y muy contento de estar en el Real Madrid", ante la mirada atenta de Antonio Maceiras, director de la sección de baloncesto del equipo madridista, y de Jorge Valdano, director general y adjunto a la Presidencia.
El alero, que ya jugó en España en las filas del Tau Cerámica hace tres temporadas, ha explicado que después de su periplo por Rusia, está "muy contento por volver a España". "He mejorado, tengo mucha más experiencia y lo puedo demostrar a lo largo del año para ayudar al equipo".
A nivel individual, dice que espera "hacer lo que pide el entrenador para ayudar al equipo", y aclara que aún no ha hablado con él acerca del papel que va a tener en el equipo, aunque quiso dedicar unas palabras a Ettore Messina para calificarle "como uno de los mejores entrenadores del mundo". Sobre su fichaje, el estadounidense explica que no le sorprendió no estar entre los primeros nombres para reforzar la plantilla madridista, aunque sí había dicho a sus agentes que le gustaría estar en este equipo.
Ante la posible llegada de nuevos fichajes, y en concreto del base argentino del Tau Cerámica, Pablo Prigioni, Hansen asegura que el argentino le "encanta como jugador", y que le gustaría "volver a jugar otra vez con él".
El de Travis Hansen supone el cuarto refuerzo de la temporada para el Real Madrid tras el serbio Novica Velikovic, el lituano Darjus Lavrinovic, y el más reciente, el lituano Rimantas Kaukenas.