L D (EFE) Ante esta nueva situación, Caja Madrid se plantea desconvocar la reunión que tiene prevista para las 17:00, ya que podría no tener sentido habida cuenta de que en ese momento es probable que todavía no se conozca la decisión de E.ON. Caja Madrid también sopesa la posibilidad de celebrar el Consejo aunque no tome ninguna decisión, ya que lo aprovecharía para que el presidente, Miguel Blesa, informe a los consejeros de cómo está la situación e, incluso, les ponga al día de los pactos que los implicados en esta operación -E.ON, Acciona y Enel- han propuesto a la entidad.
No en vano, con su 10 por ciento del capital y, sobre todo, con el 10 por ciento de los derechos de voto en su poder, la caja madrileña podría tener la llave para decantar la balanza del lado de E.ON o de Acciona y Enel.
Si acepta la oferta de la eléctrica alemana, la única que está presentada oficialmente, obtendría unas plusvalías de 2.088 millones de euros, cifra que podría dedicar a su expansión internacional.
También podría optar por quedarse en el capital y hacer tándem con la eléctrica alemana para gestionar Endesa o bien llegar a un acuerdo con la constructora española y la compañía italiana si cree que la oferta de E.ON no va a salir adelante.