L D (EFE) "Haremos todo lo posible para que no se haga. Francia es un Estado de derecho soberano. No vamos a dejar que los suizos se hagan con lo que nos ha costado construir tantos años", declararon fuentes gubernamentales francesas citadas por el diario.
La misma fuente añadió en tono desafiante que "consideramos la oferta de Novartis hostil. Hemos tenido ocasión de decírselo varias veces a los dirigentes de Novartis, incluido su presidente, Daniel Vasella. Aparentemente, no se ha entendido el mensaje". La reacción oficial de este miércoles del gabinete del primer ministro, Jean-Pierre Raffarin, es que éste se mantiene "muy atento al interés nacional y estratégico de Francia", horas después del anuncio oficial de Novartis de que está "lista a hacer una oferta sobre Aventis" pero con dos condiciones.
En concreto se trata de que Aventis "dé luz verde" a esa eventual fusión que la salvaría de la oferta hostil que prepara para absorberla Sanofi-Synthélabo, y que "el Gobierno francés adopte una posición neutra". Aventis dijo ayer que examina la propuesta de Novartis, pero que "las negociaciones no han comenzado", pero el Gobierno francés teme que la absorción del grupo franco-alemán por el suizo podría suponer el abandono de las actividades de vacunas de Francia, y la pérdida de hasta 7.000 empleos en el país, frente a los 4.500 esperados con una fusión Aventis-Sanofi.
Para oponerse a las ambiciones de Novartis, las autoridades francesas podrían estar tentadas de recurrir a un artículo del código monetario y financiero que permite controlar las inversiones extranjeras en sectores sensibles de la defensa y la sanidad. De esta forma, según "Le Figaro", podría utilizar el argumento del interés estratégico del control de las vacunas de Aventis Pasteur en la lucha contra el bio-terrorismo. Sanofi se ha negado por el momento a comentar el nuevo escenario que abre la posición de Novartis, pero los expertos consideran que le plantea serios problemas, ya que su situación financiera no le permite pujar por Aventis como lo puede hacer el gigante suizo. Además, en caso de tener que abandonar la batalla, se convertiría en una presa potencial de otros grupos farmacéuticos. La oferta de Sanofi, basada en su mayor parte en un canje de acciones y valorada en unos 46.000 millones de euros, se lanzó el pasado 17 de febrero y si prospera crearía el primer grupo europeo y el tercero del mundo en el sector farmacéutico.
La misma fuente añadió en tono desafiante que "consideramos la oferta de Novartis hostil. Hemos tenido ocasión de decírselo varias veces a los dirigentes de Novartis, incluido su presidente, Daniel Vasella. Aparentemente, no se ha entendido el mensaje". La reacción oficial de este miércoles del gabinete del primer ministro, Jean-Pierre Raffarin, es que éste se mantiene "muy atento al interés nacional y estratégico de Francia", horas después del anuncio oficial de Novartis de que está "lista a hacer una oferta sobre Aventis" pero con dos condiciones.
En concreto se trata de que Aventis "dé luz verde" a esa eventual fusión que la salvaría de la oferta hostil que prepara para absorberla Sanofi-Synthélabo, y que "el Gobierno francés adopte una posición neutra". Aventis dijo ayer que examina la propuesta de Novartis, pero que "las negociaciones no han comenzado", pero el Gobierno francés teme que la absorción del grupo franco-alemán por el suizo podría suponer el abandono de las actividades de vacunas de Francia, y la pérdida de hasta 7.000 empleos en el país, frente a los 4.500 esperados con una fusión Aventis-Sanofi.
Para oponerse a las ambiciones de Novartis, las autoridades francesas podrían estar tentadas de recurrir a un artículo del código monetario y financiero que permite controlar las inversiones extranjeras en sectores sensibles de la defensa y la sanidad. De esta forma, según "Le Figaro", podría utilizar el argumento del interés estratégico del control de las vacunas de Aventis Pasteur en la lucha contra el bio-terrorismo. Sanofi se ha negado por el momento a comentar el nuevo escenario que abre la posición de Novartis, pero los expertos consideran que le plantea serios problemas, ya que su situación financiera no le permite pujar por Aventis como lo puede hacer el gigante suizo. Además, en caso de tener que abandonar la batalla, se convertiría en una presa potencial de otros grupos farmacéuticos. La oferta de Sanofi, basada en su mayor parte en un canje de acciones y valorada en unos 46.000 millones de euros, se lanzó el pasado 17 de febrero y si prospera crearía el primer grupo europeo y el tercero del mundo en el sector farmacéutico.