LD (EFE) Morgan Staley ha anunciado que apelará la sentencia que le ordena pagar 604 millones de dólares –unos 478 millones de euros– como compensación al inversor Ronald Perelman. Además, revisará los fondos que tiene reservados para afrontar el juicio, en el que también podría ser condenado a pagar una suma muy superior por lo que se denomina "daños punitivos".
Morgan Stanley ha difundido un comunicado en el que anuncia que apelará el veredicto en este caso, que calificó de "decepcionante", aunque no "sorprendente, dados los fallos sin precedentes y altamente perjudiciales" dictados por la jueza Elizabeth Maass.
El banco asegura que no ha gozado de un "juicio justo" y que "lejos de haber sido parte de un fraude de Sunbeam", como afirman los representantes de Perelman, Morgan Stanley fue una víctima más. Según la nota, la quiebra de Sunbeam supuso una pérdida de 300 millones de dólares para Morgan Stanley, un hecho que, en su opinión, el jurado no ha llegado a conocer.
El caso que examina el tribunal presidido por la jueza Mass está relacionado con la venta, en 1998, de la participación que Perelman, el presidente de la firma de cosméticos Revlon, tenía en el fabricante de material para acampada Coleman Incorporation. El comprador fue un cliente de Morgan Stanley, Sunbeam Corporation, que pagó 1.500 millones de dólares en acciones y efectivo por Coleman. Después del acuerdo, las acciones que sirvieron para el pago se desplomaron al conocerse irregularidades contables de Sunbeam, que finalmente se acogió a la ley de bancarrotas en 2001.
Nueve jurados dictaminaron el lunes, tras cinco semanas de juicio y dos días de deliberaciones, que cuando Perelman vendió su participación en Coleman a Sunbeam confió en las declaraciones de Morgan Staley, que tendrá que pagar 600 millones de dólares como compensación. En la segunda fase del juicio, el jurado deberá considerar si imponen también una compensación por daños como castigo. Morgan Stanley pidió tener una audiencia "completa y justa en esta fase del juicio", de manera que el jurado pudiera escuchar "por primera vez los verdaderos hechos", pero la jueza denegó la petición, según la nota divulgada por la firma.
Morgan Stanley ha difundido un comunicado en el que anuncia que apelará el veredicto en este caso, que calificó de "decepcionante", aunque no "sorprendente, dados los fallos sin precedentes y altamente perjudiciales" dictados por la jueza Elizabeth Maass.
El banco asegura que no ha gozado de un "juicio justo" y que "lejos de haber sido parte de un fraude de Sunbeam", como afirman los representantes de Perelman, Morgan Stanley fue una víctima más. Según la nota, la quiebra de Sunbeam supuso una pérdida de 300 millones de dólares para Morgan Stanley, un hecho que, en su opinión, el jurado no ha llegado a conocer.
El caso que examina el tribunal presidido por la jueza Mass está relacionado con la venta, en 1998, de la participación que Perelman, el presidente de la firma de cosméticos Revlon, tenía en el fabricante de material para acampada Coleman Incorporation. El comprador fue un cliente de Morgan Stanley, Sunbeam Corporation, que pagó 1.500 millones de dólares en acciones y efectivo por Coleman. Después del acuerdo, las acciones que sirvieron para el pago se desplomaron al conocerse irregularidades contables de Sunbeam, que finalmente se acogió a la ley de bancarrotas en 2001.
Nueve jurados dictaminaron el lunes, tras cinco semanas de juicio y dos días de deliberaciones, que cuando Perelman vendió su participación en Coleman a Sunbeam confió en las declaraciones de Morgan Staley, que tendrá que pagar 600 millones de dólares como compensación. En la segunda fase del juicio, el jurado deberá considerar si imponen también una compensación por daños como castigo. Morgan Stanley pidió tener una audiencia "completa y justa en esta fase del juicio", de manera que el jurado pudiera escuchar "por primera vez los verdaderos hechos", pero la jueza denegó la petición, según la nota divulgada por la firma.