"Probablemente seguiremos observando un incremento del desempleo durante varios meses", admitió Obama en una rueda de prensa.
En este sentido, el mandatario estadounidense advirtió de que históricamente, incluso después de empezar a moverse hacia la recuperación, las contrataciones habitualmente se demoran algún tiempo.
Sin embargo, el inquilino de la Casa Blanca subrayó que se aprecia una estabilización en los mercados financieros y que los bancos están prestando dinero nuevamente.
"Hemos observado una cierta estabilización en los mercados financieros, lo que es positivo, puesto que significa que las empresas pueden volver a tomar prestado y los bancos vuelven a conceder créditos", añadió.
La economía de EEUU destruyó 467.000 empleos en junio y la tasa de paro subió una décima hasta el 9,5%, su nivel más alto desde agosto de 1983.
Así, entre abril y junio, la media mensual de empleos perdidos por la primera economía mundial fue de 436.000, mientras que entre noviembre y marzo alcanzó los 670.000 empleos.