La directiva, si bien matizó que todavía no había "planes concretos", apuntó que la salida a bolsa podría suponer una financiación de unos 700 ó 1.000 millones, y que la operación se articularía a través de una fórmula mixta de oferta pública de venta (OPV) y oferta pública de suscripción (OPS).
Asimismo, Portela señaló que la compañía contempla otras vías para aligerar la deuda a 2013 como la emisión de bonos y precisó que entre las opciones que se barajan figura la de una sola emisión, a un plazo de unos diez años, o la de dos emisiones y que estás podrían realizarse antes del verano.
De esta forma Ono espera lograr una mayor estabilidad accionarial pero, precisó la directiva, los actuales accionistas "no están nerviosos", aunque sí reconoció que lo estaban hace un año cuando sobre Ono pesaba la posibilidad de una "suspensión de pagos".
En cuanto a la relación con Multitel, uno de los socios de la compañía, cuyo accionista mayoritario es Eugenio Galdón, fundador y ex presidente de Ono, la directiva se limitó a señalar que se trataba de un "socio" más, que como el resto había participado del plan de refinanciación.
Portela explicó que la compañía había realizado un gran esfuerzo para "adaptarse" ya que desde la compra de Auna en 2005 la firma arrastraba una gran deuda, a la que se sumaba un importante esfuerzo inversor y una complicada situación del mercado.
"Ono quiso abarcar mucho, y tras la fusión con Auna se embarcó en un plan con objetivos muy ambiciosos y con una plantilla muy abultada", manifestó Portela, quien indicó que la compañía estaba haciendo "todo lo posible" para ser eficiente y que aunque no se realizarían ajustes masivos si se intentaría reducir costes e incluso externalizar recursos si era necesario.
Inversiones y "guerra de precios"
En cuanto a las inversiones del grupo en los próximos años, Portela indicó que se centraban fundamentalmente en mejorar la red para permitir dar de forma masiva 50 megas a sus clientes en los próximos meses y posteriormente incluso 100 megas, así como en su negocio de televisión, con el fin de mejorar la experiencia de los clientes, y en el móvil, "asignatura pendiente" de la firma, donde el grupo está esperando ver como se resuelve los planes del Gobierno entorno al reparto de frecuencias.
"El móvil será fundamental, ya que es un elemento convergente. Esperamos a que se resuelva el tema del espectro para estudiar las decisiones a adoptar", puntualizó el director general de Ono, Guillermo Mercader.
Por su parte, Portela señaló que la compañía no se va a embarcar en una "guerra de precios", ya que pretende destacar por una oferta "de calidad", y resaltó que, en gran parte debido a esto, Ono mantiene el mejor ratio de rotación de clientes del mercado español y uno de los mejores europeos.
"Para nosotros una nueva alta supone un coste alto, por eso nos interesa mucho mantener a los clientes", destacó Portela, quien indicó que actualmente la compañía tiene unos dos millones de clientes y una capacidad para llegar a unos siete millones de clientes, por lo que ampliar la red actual no está en sus planes.
Por último, respecto a la "tasa Google", la directiva indicó que su relación con el gigante norteamericano es "muy buena" y que para un operador nacional como Ono penalizar a los buscadores no es un planteamiento a considerar.