L D (Agencias) Además, el negocio típicamente bancario tuvo una influencia importante en el incremento de beneficios, ya que los créditos crecieron a un ritmo del 17,87 por ciento y los recursos gestionados de clientes, al 21 por ciento. Sin los extraordinarios, el beneficio del Santander hubiera crecido un 44,5 por ciento, hasta elevarse a 5.212 millones de euros. El Santander obtuvo en total 2.229 millones de euros de plusvalías extraordinarias el año pasado, pero sólo apuntó 1.008 millones en sus resultados porque el resto lo dedicó a gastos de reestructuración de Abbey (658 millones) y a prejubilaciones en España (608 millones).
En todo caso, el negocio típicamente bancario también tuvo una influencia importante en el incremento de beneficios, ya que los créditos crecieron a un ritmo del 17,87 por ciento y los recursos gestionados de clientes, al 21 por ciento. Al término del ejercicio, el Santander tenía una inversión crediticia total de 443.439 millones de euros y gestionaba recursos de clientes por importe de 961.953 millones.
Con esta evolución del negocio, con el incremento del 32,48 por ciento en los ingresos por comisiones –6.071 millones de euros– y con el aumento del 42,34 por ciento en los costes de explotación, el grupo consiguió aumentar un 39,38 por ciento el margen de explotación o resultado de la actividad puramente bancaria, que se elevó a 9.285 millones. El margen de intermediación -diferencia de ingresos y gastos de créditos y depósitos, más dividendos- creció un 38,33 por ciento y el ordinario –añade comisiones, actividad de seguros y operaciones financieras, un 40,92 por ciento.
En la parte más baja de la cuenta de resultados también ayudó la reducción del 1,98 por ciento en las dotaciones de provisiones para insolvencias, que fue posible gracias a un efecto puramente contable por la implantación de la normativa. La morosidad crediticia disminuyó el año pasado al 0,89 por ciento, frente al 1 por ciento del cierre del ejercicio anterior. Con estos resultados, el banco presidido por Emilio Botín anunció este miércoles un incremento del 25 por ciento en el dividendo del ejercicio, que será de un total de 0,4165 euros por acción.
Por áreas de negocio, las cuentas del Santander tienen una base importante en los beneficios procedentes de Iberoamérica, que ascendieron a 1.776 millones de euros, un 20,77 por ciento más, y supusieron el 28,5 por ciento de los beneficios totales del grupo. No obstante, el mayor peso de los resultados está en Europa, pues Abbey aportó 811 millones de euros y las entidades de Europa Continental representaron el 48 por ciento de los resultados del grupo, pues ascendieron a 2.984 millones, un 38,16 por ciento más que el año anterior.
De ellos, 1.285 millones los ganó la red Santander Central Hispano en España (un 44,11 por ciento más); 498 millones, Banesto (un 24,01 por ciento más); 487 millones, Santander Consumer (un 46,27 por ciento más, y 345 millones, la filial de Portugal (un 35,7 por ciento más).
En todo caso, el negocio típicamente bancario también tuvo una influencia importante en el incremento de beneficios, ya que los créditos crecieron a un ritmo del 17,87 por ciento y los recursos gestionados de clientes, al 21 por ciento. Al término del ejercicio, el Santander tenía una inversión crediticia total de 443.439 millones de euros y gestionaba recursos de clientes por importe de 961.953 millones.
Con esta evolución del negocio, con el incremento del 32,48 por ciento en los ingresos por comisiones –6.071 millones de euros– y con el aumento del 42,34 por ciento en los costes de explotación, el grupo consiguió aumentar un 39,38 por ciento el margen de explotación o resultado de la actividad puramente bancaria, que se elevó a 9.285 millones. El margen de intermediación -diferencia de ingresos y gastos de créditos y depósitos, más dividendos- creció un 38,33 por ciento y el ordinario –añade comisiones, actividad de seguros y operaciones financieras, un 40,92 por ciento.
En la parte más baja de la cuenta de resultados también ayudó la reducción del 1,98 por ciento en las dotaciones de provisiones para insolvencias, que fue posible gracias a un efecto puramente contable por la implantación de la normativa. La morosidad crediticia disminuyó el año pasado al 0,89 por ciento, frente al 1 por ciento del cierre del ejercicio anterior. Con estos resultados, el banco presidido por Emilio Botín anunció este miércoles un incremento del 25 por ciento en el dividendo del ejercicio, que será de un total de 0,4165 euros por acción.
Por áreas de negocio, las cuentas del Santander tienen una base importante en los beneficios procedentes de Iberoamérica, que ascendieron a 1.776 millones de euros, un 20,77 por ciento más, y supusieron el 28,5 por ciento de los beneficios totales del grupo. No obstante, el mayor peso de los resultados está en Europa, pues Abbey aportó 811 millones de euros y las entidades de Europa Continental representaron el 48 por ciento de los resultados del grupo, pues ascendieron a 2.984 millones, un 38,16 por ciento más que el año anterior.
De ellos, 1.285 millones los ganó la red Santander Central Hispano en España (un 44,11 por ciento más); 498 millones, Banesto (un 24,01 por ciento más); 487 millones, Santander Consumer (un 46,27 por ciento más, y 345 millones, la filial de Portugal (un 35,7 por ciento más).