L D (EFE) Al término de una reunión en Weimar (este del país) de la cúpula del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) que él preside, el canciller ha puesto como condición que la Unión Cristianodemócrata Alemana (CDU) y su ala bávara, la Unión Socialcristiana (CSU), se pongan de acuerdo en torno a una propuesta común.
La CSU presentará antes de que acabe esta semana su propuesta, después de manifestar su desacuerdo con la que elaboró en la CDU, su partido hermano, el experto financiero Friedrich Merz. Si ese acuerdo se produce, el Gobierno estaría "en lo fundamental dispuesto a negociar", ha dicho Schroeder, quien califica las propuestas presentadas hasta ahora por la CDU-CSU de "poco serias".
Critica que los conservadores utilicen "de manera populista" las propuestas de bajadas de impuestos y que, en cambio, cuando se trata de eliminar subvenciones "se quedan muy callados". Schroeder necesita la colaboración de la oposición porque ésta tiene mayoría en el Bundesrat, la Cámara Alta o de representación territorial que debe ratificar leyes que contengan materia fiscal.
El pasado día 1 entró en vigor el adelanto en un año de la tercera fase de la reforma fiscal aprobada por el Gobierno, y que implica una sustancial rebaja para todos los niveles de ingresos. Así, el tipo máximo del IRPF bajó del 48,5 por ciento al 45 por ciento, mientras que el mínimo lo hizo del 19,9 al 16 por ciento.
A la pregunta de si considera bajar más los impuestos, el canciller recuerda que los ciudadanos ya pagarán este año 15.000 millones de euros menos que en 2003 y que en 2005 entrará en vigor otra rebaja de 7.000 millones. En la reunión de Weimar, la cúpula del SPD ha considerado que no se pueden impulsar nuevas rebajas fiscales ante la situación de los presupuestos públicos.
La CSU presentará antes de que acabe esta semana su propuesta, después de manifestar su desacuerdo con la que elaboró en la CDU, su partido hermano, el experto financiero Friedrich Merz. Si ese acuerdo se produce, el Gobierno estaría "en lo fundamental dispuesto a negociar", ha dicho Schroeder, quien califica las propuestas presentadas hasta ahora por la CDU-CSU de "poco serias".
Critica que los conservadores utilicen "de manera populista" las propuestas de bajadas de impuestos y que, en cambio, cuando se trata de eliminar subvenciones "se quedan muy callados". Schroeder necesita la colaboración de la oposición porque ésta tiene mayoría en el Bundesrat, la Cámara Alta o de representación territorial que debe ratificar leyes que contengan materia fiscal.
El pasado día 1 entró en vigor el adelanto en un año de la tercera fase de la reforma fiscal aprobada por el Gobierno, y que implica una sustancial rebaja para todos los niveles de ingresos. Así, el tipo máximo del IRPF bajó del 48,5 por ciento al 45 por ciento, mientras que el mínimo lo hizo del 19,9 al 16 por ciento.
A la pregunta de si considera bajar más los impuestos, el canciller recuerda que los ciudadanos ya pagarán este año 15.000 millones de euros menos que en 2003 y que en 2005 entrará en vigor otra rebaja de 7.000 millones. En la reunión de Weimar, la cúpula del SPD ha considerado que no se pueden impulsar nuevas rebajas fiscales ante la situación de los presupuestos públicos.